Empleabilidad y Educación Superior en el día después de Bolonia

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La Cátedra Unesco de la UPM organizó el pasado día 7 de junio una jornada dedicada al debate y la reflexión en torno a la Empleabilidad y la Educación Superior. Dos días después, el 9 de junio en la Residencia de Estudiantes, fue presentado el libro El día después de Bolonia. El Profesor Michavila y su equipo han trabajado con buen tino, logrando reunir a un grupo de expertos, que con sus contribuciones realzaron dichas jornadas.

Queriendo o sin querer han puesto el dedo en una llaga abierta, tal y como representa en el ámbito universitario, la prolongada, discutida y ya en marcha reforma de Bolonia. Aquella bien intencionada idea que tenía como objetivo principal poner a la universidad europea al día.

Dieron comienzo las jornadas con las reflexiones y propuestas de Jordi Sevilla Ex Ministro de Administraciones Públicas en la 1ª legislatura de Zapatero. Llamó la atención sobre el uso que se hace de lo público, resaltó la importancia de la universidad en momentos como estos. Hizo alusión al movimiento #15m como “ruptura de la costumbre”. Debemos dar un salto adelante en la integración de los particularismos. Habló del paro y así llegó a la gran pregunta ¿cómo crear empleo? Sobre los mecanismos
tradicionales de respuesta ante la crisis dijo que no funcionan, por ejemplo no se puede devaluar, luego debemos buscar otros. De esta crisis no volvemos a la casilla nº 1 como en el parchís y empezamos de nuevo. Diferenciar, lo que viene, viene y te arrolla. Hay que hacer las cosas de una manera distinta. La ”i” va a ser clave para reposicionar a España en el concierto internacional. La sociedad necesita la universidad en formación e innovación. Se refirió a Ortega que hace más de 70 años habló de los buenos profesionales y la relación con el empleo. Relacionó la oferta y la demanda en el ámbito universitario con una clara adecuación a su oferta formativa. Poca capacidad innovadora en nuestras universidades y tampoco funciona a su
juicio la transferencia de la universidad al tejido empresarial. Entiende que se debe superar la dicotomía ocencia/investigación. Las competencias transversales de nuevo son resaltadas, echa en falta capacidad de innovación de los universitarios e
introduce el denominado boom de las escuelas de negocios en nuestro país. Evaluar lo que está funcionando y lo que no, proceder según resultados. Poner orden en la oferta educativa. Proactividad Universidad-Empresa. Seleccionar bien los grupos de interés proclives a la reforma. El Profesor Sevilla entiende que la sociedad española está llamando, pidiendo ayuda a la universidad.

Resumiendo otras intervenciones recuerdo al Profesor Ginés Mora planteando algunas de estas cuestiones, hablando de las competencias que son necesarias para la empleabilidad en la sociedad del conocimiento y en la sociedad global.

El citado Profesor indicaba que no son las mismas que exigía la sociedad industrial. ¿Cuáles son? ¿Cuáles proporciona la universidad? ¿Dónde están los déficits?  ¿Sobre todo qué ha de hacer la universidad para adaptarse a las nuevas necesidades y en qué modelo de enseñanza y aprendizaje habría que basarse o reforzar para que la universidad siga cumpliendo bien el papel que siempre tuvo? El hecho de formar para el desarrollo personal pero también para el empleo.

Jaume Pagés Consejero-Delegado de Universia puso el foco y los datos en la movilidad laboral internacional, para la empleabilidad el perfil requerido tenía más que ver con: informática, inglés, prácticas formativas y gestión, con competencias transversales, actitud proactiva. Así, por ejemplo en ueconverge de la Fundación Universidad-Empresa se dan cita 220 empresas de 25 sectores económicos y que aglutinan 700 mil empleos. En este sentido el inglés y el
trabajo en equipo tiene una valoración muy elevada en grandes empresas y menos en las pequeñas empresas que otorgan más valor a la alta capacidad que se tenga para la gestión. Animó a que se tenga visión global de las cosas y puso de manifiesto lo alejadas que las PYMES están del ámbito universitario.

El profesor Gutiérrez Solana habló sobre los tres pilares de la enseñanza: conocimientos actitudes y habilidades. Las encuestas e informes realizados a recién egresados que se van  conociendo, penalizan por su escasez o debilidad la formación en actitudes y habilidades.

El Presidente de la CRUE añadía que nuestro país dedica apenas el 1,1% del PIB frente al 1,5% de media en la UE, en materia de educación superior. Más datos que aportó: 10% de universitarios en paro, 2/3 del total de la investigación que se realiza en España se lleva a cabo en las universidades, por este volumen ocupamos el 8º puesto en el mundo. Falta transferencia, aumentan las Spin-Off y las patentes, pero a pesar de ello, hoy vemos fuertes reducciones en inversión global universitaria en nuestro país teneindo en cuenta que la estrategia europea 2020 fija alcanzar el 3% del PIB en inversión.

Intervino la ex ministra Mercedes Cabrera que comienza su intervención felicitando a los autores del libro antes mencionado. Repasa cronológicamente los principales hitos universitarios en estos últimos años. Recuerda que hacía falta una reforma de la ley para eliminar trabas y que las universidades tomaran sus propias decisiones. Así se llegó a 2010 fecha clave para la adaptación de todas las titulaciones universitarias.

Estábamos ante una oportunidad. Había que buscar una cierta convergencia con Europa. Pero hay que mirar al futuro. Se trataría de situar en posiciones céntricas e impulsoras a las universidades para dinamizar el empleo. Concluyó la intervención concentrando en tres puntos sus reflexiones:

1. Partir de un balance crítico de lo hecho hasta ahora. ¿Se percibe o se da más o menos burocracia? Al proceso evaluador y la rendición de cuentas algunos lo llaman burocracia! [1] También es así en otros países próximos.

2. Coincidencia generalizada en la redefinición de los modelos universitarios: internacionalización, evaluación calidad, su papel actual, innovar,  estudiantes en el centro, la investigación, FP debe engarzarse en el sistema, etc. ¿Qué necesita la sociedad y qué pide el alumnado?

3. Coincidencia en diagnóstico, ¿pero coincidimos en qué tiene que hacer cada cual? ¿Y el gobierno de las universidades? [2]

¿Y qué opinan los no implicados en el ámbito universitario? Aquí no se conoce muy bien este tipo de opiniones.

Cierra este bloque de intervenciones el Profesor Francisco Michavila quien agradece a todos su presencia y hace notar que se encuentra entre amigos.

Este es el tercer libro de la serie Europa. Voluntad por construir la Europa del futuro. Se percibe pesimismo por la situación económica, precisamente no creada por las universidades. Se dice: Europa para más adelante.

Menciona a Francisco Giner de los Ríos como impulsor de una voluntad de construir un pueblo adulto.

Cambio de tendencia en el número de estudiantes que acceden a la universidad, desde el 96 bajó hasta el pasado curso que volvió a subir. Los títulos hoy ya son más de 4.000 por 3.000 que había antes.

El aumento del trabajo docente coincide con la reducción de su sueldo. Los rankings han entrado con fuerza en este ámbito. 57 % de universidades tienen en cuenta esto para sus alianzas.

Es una osadía hablar de Bolonia en este escenario. En París hacer más con menos. La hora actual es la de las acciones concretas. Más actividad menos pasividad. Pero hacen falta más recursos que hoy no se ven por ningún lado. Del presupuesto de las universidades como dato medio, un 55,8% se dedica al pago del profesorado y un 76% nominas.

En el capítulo de la diversificación de las fuentes de financiación debemos avanzar. Los actores, profesores no involucrados o sí. En los 30 años últimos se ha avanzado mucho. Pero se puede mejorar y copiar las buenas prácticas. ¿Para los estudiantes cómo hacer esa transición más activa? Sobran formalismo y falta motivación.

La reorganización de los recursos. La internacionalización y las relaciones. Es imprescindible un nuevo impulso universitario si de verdad se cree en esa centralidad de la Universidad.

El Rector de la Jaume I el Profesor Vicent Climent Jordá señala que los dos cambios drásticos a su juicio de la Universidad Española han sido la LRU y Bolonia. Esta es una revolución copernicana. Los nuevos planes son un avance [3]. Se acompaña más en el aprendizaje. Ganará la Investigación también en este cambio. Bolonia no es una panacea es una oportunidad. La cultura de la evaluación y rendición de cuentas, la gobernanza se puede variar pero no perder autonomía, es vital [4]. Esto no se está haciendo a coste cero, se está haciendo con costes negativos y además con muchos prejuicios y mala fama. A pesar de todo hay mucha gente ilusionada. En 2020 buscar convergencia también en la Investigación. Agradece a todos la presencia en este acto.

El Profesor Javier Uceda como Rector de la UPM comenzó su intervención haciéndose, haciéndonos la pregunta de ¿Qué pueden hacer las universidades para mejorar la empleabilidad de sus egresados? Se respondió, nos respondió señalando tres tipos de acciones:

1. Acciones encaminadas a mejorar la empleabilidad de sus estudiantes antes de graduarse.

2. Acciones para la mejora de la empleabilidad de los ya egresados.

3. Acciones directas para la creación de empleo.

Durante su intervención fue señalando, para cada una de esas acciones, el tipo de propuesta que según su criterio apuntalaría o mejoraría la empleabilidad en el marco descrito.

→En cuanto al apartado 1 indicó que se deben elegir perfiles formativos flexibles orientados a una actividad profesional (planes de estudio, prácticas en empresas, etc.). Desarrollar competencias y habilidades que faciliten la empleabilidad en sectores poco especializados. Fomentar el espíritu emprendedor y el autoempleo.

Diseñar perfiles formativos flexibles y orientados al empleo. Diseñar los títulos de grado y posgrado con una orientación profesional. Potenciar las prácticas en empresas de forma obligatoria y con un plan formativo predeterminado. Establecer mecanismos de actualización y puesta al día permanentes.

Desarrollar competencias y habilidades transversales que faciliten la empleabilidad. Potenciar de forma programada habilidades de comunicación, informáticas e informacionales. Proponer formación reglada (minors, titulaciones mochila, etc.) en áreas transversales (gestión, finanzas, comercio exterior, patrimonio, etc.)

→Sobre las acciones del apartado 2 dijo que habría que diseñar un posgrado adaptado a las demandas formativas presentes y futuras. Concebir el doctorado de modo que, además de iniciar la formación en actividades de investigación, incorpore destrezas y habilidades que fomenten la empleabilidad. Diseñar un posgrado adaptado a las demandas formativas. El posgrado es la pieza más flexible y ofrece numerosas posibilidades de cara al empleo. Diseñar los títulos de  posgrado con una clara orientación profesional. Debe ser el instrumento esencial para reorientar el curriculum vitae y el posible perfil profesional. Rediseñar los programas de doctorado. Además de la formación en la investigación. Potenciar la adquisición de conocimientos transversales como puede ser todo lo relacionado con la gestión de la innovación que puedan ser aplicados directamente por la empresas. Proponer la realización de las tesis doctorales en colaboración directa con las empresas, facilitando así, su posterior empleabilidad.

→ Finalmente, sobre las acciones directas para la creación de empleo del apartado 3. Potenciar programas de fomento del emprendimiento (concursos de ideas, formación de emprendedores, planes de negocio, incubación, capital semilla, etc.). Estimular la participación de profesores e investigadores en spin-off y start-up.

Concluyó con algunas CONCLUSIONES, señalando que es necesario incorporar la empleabilidad como línea estratégica en todas las actividades universitarias. Es preciso combinar un conjunto de iniciativas en muchos ámbitos (grado, posgrado, doctorado, iniciativas emprendedoras, etc.).

Información complementaria y reflexiones veraniegas al hilo de estas y otras intervenciones:

Los veranos son propicios para que cada universidad (antes más que ahora) organicen toda una panoplia de cursos y seminarios. Citaré dos que tuve la oportunidad de seguir con mayor o menor intensidad, uno «Los Rankings Universitarios: sus beneficios y patologías» organizado por la Cátedra Unesco de la UPM en Benicasim [5] y otro “Aprendizajes invisibles: hibridaciones entre el aprendizaje formal, informal y la serendipia” organizado por la Universidad Internacional de Andalucía en su sede de Málaga.

El primero utilizó el hashtag #rankings11 y el segundo #invisi. La instantaneidad en la comunicación hace posible el seguimiento de estas actividades que en algunos momentos se pueden compartir y que sin duda suponen un esfuerzo a veces innovador.

En la declaración final de  #rankings11 se puede leer: “Tenemos las mejores universidades y los mejores universitarios de nuestra historia y, pese a sus limitaciones económicas, sus resultados formativos y de investigación son competitivos internacionalmente”.

En el segundo seminario #invisi @Hugo_pardo expresó que la desintermediación en la educación superior es una realidad que está modificando todas las prácticas institucionales, a pesar de que muchos burócratas universitarios ni siquiera se hayan enterado. El modelo de la universidad-hotel, donde las instituciones se transforman en un espacio pasajero de estudiantes antes de ingresar al mercado laboral, es quizás el principal síntoma de esta crisis.

También en #invisi @cristobalcobo coordinador del seminario y coautor del libro Aprendizaje Invisible junto @moravec indicó que algunas instituciones universitarias no tienen claro en qué camino tienen que evolucionar. Hablaron de incentivar el uso de la tecnología fuera del aula, señalaron que hay pocas guías de cómo usar y evaluar las competencias digitales, del conocimiento nómada (knowmads), etc.

En este sentido @moravec se preguntaba ¿qué hacemos con el conocimiento? “Ahora el conocimiento está muy diseminado de forma horizontal y las relaciones entre las personas están mucho menos jerarquizadas”. “La idea de que la carrera es para toda la vida es muy antigua”. “Cambio tecnológico acelerado”. “Society 3.0 drives education 3.0”.

The education futures timeline of education: en 2017 las escuelas permitirán que entren los móviles. En 2020 los cuerpos usarán tecnología con normalidad. En 2022 una niña ganará el Premio Nobel de literatura. En 2027 posibilidad de adquirir en el supermercado “niños inteligentes”. En 2030 interacción máquina-humano. En 2035 de las máquinas-niño a niño-máquinas. En 2045 necesaria capacidad de actualizarse o no servir.

Redefiniendo la universidad fue un tema abordado por @arbartolome profesor con visión de futuro apoyado en su gran experiencia. Señaló los desafíos a los que a su juicio se enfrentan las universidades [6] y esbozó una serie de respuestas siguiendo el hilo del conectivismo (networking).

Por otra parte y en un tiempo más próximo al actual, el pasado 14 de julio se presentó en el Paraninfo de la UPM el libro blanco sobre Prácticas Externas o Prácticas Académicas Externas o Prácticas en Empresa (PAE). He tenido la oportunidad de participar como miembro de la comisión que desde hace casi dos años viene trabajando en este tema y por ello quiero resaltar y agradecer a todos los compañeros del grupo el esfuerzo que en las actuales condiciones están haciendo. Quizás en estos momentos no se están dando las mejores condiciones, con un borrador de R.D. de fondo, que trata de regular el desacople normativo o vacío existente en este ámbito, pero que no se sabe si finalmente verá la luz.

Todos los avances que se hagan con el objetivo de mejorar son bien recibidos por la mayoría. A veces vemos a nuestros jóvenes asistir e intentar formarse en estudios y cursos de todo tipo, buscando su oportunidad laboral, para finalmente no alcanzar los resultados esperados, ello puede volvernos a todos insensibles y prematuramente frustrados [7].

La empleabilidad no la debemos confundir con el empleo. Todo el mundo señala al empleo como talón de Aquiles de la economía española, por su falta, por su escasez o por su mal reparto. Es claro que se necesitan respuestas a corto, medio y largo plazo. La universidad en general trata de afrontar el reto, de una u otra forma, con casos y propuestas como las anteriormente descritas. Parece que la realidad universitaria nunca tuvo como objetivo directo el empleo, más bien su papel ha sido de intermediación.

Hay un fuerte deseo de que la institución universitaria acierte con su readecuación a los nuevos escenarios, así podría estar en disposición de en el medio y largo plazo de reforzar su papel como interlocutor válido entre las necesidades sociales y la formación que aporte. Algunos expertos, como algunos de los aquí referidos, aseguran que muchas universidades no están cumpliendo esta misión.

Cada día que pasa se constata que aparecen otras formas de crear valor en el campo de la empleabilidad, ajenas a los circuitos universitarios tradicionales. Desde dentro de la Institución se está tratando de reequilibrar y competir, pero los caminos del aprendizaje parece que ya no son exclusivos del actor universitario.

La sensación que mucha gente tiene es que la universidad, a veces, es un maremágnum de normas y vericuetos burocráticos que frenan la creatividad, encasillan la innovación o no orientan y animan suficiente el campo del emprendedor o desarrollador de buenas ideas y proyectos.

 

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