Predios, adiles y universidad en 2012

En clave rural: predio, cortina o huerta y gadaña frente a universidad, facultad o escuela y departamento en la enseñanza superior, antes y después de Bolonia: los primeros fueron concesiones de pequeñas porciones de tierra fértil para que todo vecino tuviera cubiertas las necesidades más básicas. Los segundos fueron concesiones pequeñas que la LRU, LOU y LOMLOU otorgaron al sistema universitario español para una adecuada organización de la docencia y la investigación en la vieja universidad de los años 80 del pasado siglo y en la nueva del siglo XXI.
Por otro lado, teníamos y tenemos los adiles que eran tierras que solo se labraban cada 10 ó 12 años debido a las especiales características del suelo, pero que al igual que otras formaban parte del terrazgo. Aún algunos de nuestros últimos antiguos agricultores hablan de tierras enadiladas (perdidas, no labradas). (1)
Estas formas de ocupar y/o labrar el suelo fueron perdiendo su funcionalidad con la reorganización de la propiedad y los nuevos modelos agrarios de explotación (aunque algunos siguieron practicando esas ancestrales costumbres). Las instituciones educativas, en este caso, la universidad, también va perdiendo parte de su funcionalidad a pesar de las sucesivas reformas en materia educativa. Algunos hablan de desintermediación, apuestan por el aprendizaje invisible, informal o serendípico y otros acuñan términos como knowmad. (2) (3)
Así las cosas, las nuevas formas de aprendizaje en continuo y profundo cambio han sobrepasado con mucho la conocida y a veces perniciosa burocracia departamental, que castiga la creatividad y por ende la verdadera innovación.
El resultado con “Bolonia o sin Bolonia” es que mengua la libertad, aumenta la uniformidad y hay menos variedad, eso sí, hay más control, pero no de la calidad de los procesos formativos, que también se vuelven trámites opacos, en definitiva, lo contrario de lo pretendido. Es viejo el refrán, pero para este viaje no eran necesarias estas alforjas.
A veces escuchamos aquello de Quod natura non dat, Salmantica non praestat, que significa «Lo que la naturaleza no da, Salamanca no presta». Siglos después y por el camino que vamos ni Harvard, ni Berkeley, ni Standford, ni MIT, ni Cambridge ni el resto del ranking de Shangay prestarán nada. (4)
Afortunadamente hoy existen de forma paralela inmensas y libres autopistas de conocimientos a disposición de millones de personas en todo el mundo.
En España a finales del siglo XIII nació La Mesta entre sus objetivos estaba la protección de la Cabaña Real (ganado ovino de raza merina principalmente), garantizar el tránsito por cañadas así como el paso por terrenos colectivos de villas. (5)
Antiguamente algunas organizaciones duraban siglos, ahora somos testigos de profundos cambios en todos los campos científicos y en cada rincón del planeta. La universidad ha estado en el centro del saber, para que su papel siga fuerte y central, debería ser más abierta, más flexible, con garantías de calidad en el conjunto de procesos, pero sobre todo querida por sus vecinos locales y globales.

 

Predios

(1) Isabel Alfonso “Sobre la organización del terrazgo en Tierra de Campos durante la Edad Media”

(2) Cristobal Cobo y John Moravec “Aprendizaje Invisible” hacia una ecología de la educación

(3) Hugo Pardo, Cristobal Cobo y Carlos Scolari “Producción y distribución del conocimiento en la Era de la Ciberintermediación”.

(4) http://www.arwu.org/

(5) https://www.madrimasd.org/blogs/vias_pecuarias/2008/01/14/82388

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