La bomba atómica es triste,
cosa más triste no hay.
Cuando cae, cae sin voluntad,
va cayendo despacio,
tan despacio va cayendo
que da tiempo a un pajarito
a posarse en ella y volar…
¡Cuitada bomba atómica
que no gusta de matar!
¡Cuitada bomba atómica
que no gusta de matar!
Mas que al matar mata todo
animal o vegetal,
que mata la vida de la tierra
y mata la vida del aire.
Pero que también mata a la guerra…
¡Bomba atómica que aterra!
¡Bomba atónita de la paz!
Bomba atónita, bomba atómica,
tristeza, consolación,
flor purísima de uranio,
desabrochada en el suelo,
del color pálido del helio
y olor de rádium fatal,
lirio mineral carnívoro,
radiosa rosa radical.
Nunca más, oh bomba atómica,
nunca, en tiempo alguno, jamás
sea preciso que mates
donde haya muerte además:
permanezca apenas tu imagen,
aterrador espejismo,
sobre las grandes catedrales:
guardián de una nueva era,
arcano insigne de la paz