El esqueleto de Diplodocus carnegii es una réplica del esqueleto conocido como Dippy cuyo original se encuentra en el Carnegie Museum of Natural History de Pittsburgh y llegó al Museo Nacional de Ciencias Naturales en 1913, hace ahora 100 años.
Para conmemorar este acontecimiento, el Museo Nacional de Ciencias Naturales del CSIC ha organizado una exposición donde se narran todas las circunstancias que precedieron a su llegada, cómo fue su instalación en el Museo y cuáles fueron las repercusiones que tuvo su presentación en Madrid. Periódicos y revistas de la época tanto americanas como españolas, fotografías, dibujos, maquetas y documentos acompañarán a la réplica del Diplodocus instalada en el Museo desde 1913. El visitante también podrá conocer cuáles fueron los dinosaurios que convivieron con el Diplodocus durante el Jurásico superior en el lejano oeste americano.
En 1899 se descubría el esqueleto de un dinosaurio, que en honor del multimillonario que financiaba la excavación, se le llamó Diplodocus carnegii. Andrew Carnegie había fundado en 1896 el Museo de Historia Natural de Pittsburgh que también lleva su nombre donde se exhibe el ejemplar original. Pero además realizó réplicas del mismo que regaló a los principales museos de ciencias naturales del mundo, entre ellos al nuestro.
En 1913, el montaje de este esqueleto, su traslado y llegada tuvieron gran repercusión social; de hecho, la Reina María Cristina y la Infanta Beatriz lo inauguraron oficialmente el día 2 de diciembre de 1913, convirtiéndose en uno de los referentes más importantes que contribuyó a acercar la Paleontología a la población española.