La IA mal llamada inteligencia, cuando solo es un sistema eficiente de compilación y combinación de los conocimientos de la humanidad, compite eficazmente con los humanos en presentar la resolución de problemas ya resueltos por otros humanos a gran velocidad y combinarlos.
Es improbable que pueda ser acaparada la IA en el momento en que la capacidad de cálculo mejore por los ordenadores cuánticos pues los esfuerzos de los militares para evitar democratizar los ordenadores cuánticos terminaran por caer al igual que lo que ocurrió con el uso de internet solo lo retrasaron. Los ordenadores cuánticos no requerirán las masivos consumos de energía que tienen los centros de cálculo actuales y terminarán por democatizarse.