La catástrofe del Prestige llamó nuestra atención sobre los daños que un vertido de petróleo causa al medioambiente. Todos queremos que aquello no se repita y sin embargo sabemos que esto no es posible. Por ejemplo, en el estrecho de Gibraltar se suceden los accidentes y los vertidos. Es necesario solucionar urgentemente estos vertidos crónicos. Cuando el protagonista sea uno de esos enormes petroleros que, cada día, fondean en la bahía de Algeciras nos enfrentaremos a una gran catástrofe ambiental.


Cada año unos 100.000 barcos atraviesan el Estrecho de Gibraltar convirtiéndose así en el espacio más transitado del mundo (circula el 10% del tráfico marítimo mundial al año). De ellos, entre 4.000 y 5.000 son petroleros, y muchos entran en la bahía de Algeciras a realizar operaciones de bunkering o carga de combustible.

Esta operación puede realizarse en aguas españolas o gibraltareñas, ya que se desarrolla en ambos lados, y le ha dado el nombre de la “gasolinera del Estrecho”.  En el caso de Gibraltar, el bunkering se realiza desde un buque  el ‘Vemabaltic’, capacidad: 107.544 Toneladas – fondeado en la misma bahía, poniendo en riesgo todo el ecosistema. De hecho, se trata del único lugar de la Unión Europea donde se sigue realizando la peligrosa operación de bunkering desde un buque fondeado. Anualmente se trasvasan de unos buques a otros nada menos que 5,5 millones de toneladas, de las cuales la mayor parte (4 millones de toneladas) se trasvasan en aguas gibraltareñas. A ello hay que añadir la actividad con gabarras que se realiza desde la propia refinería de CEPSA, así como sus emisiones a la atmósfera.

Las gasolineras flotantes no hacen sino aumentar su actividad. Según los cálculos de Greenpeace cada día se producen unas 200 operaciones de trasvase de combustible desde buques y gabarras. En concreto en Gibraltar, un 87,2% de los buques que fondearon en su puerto, lo hicieron para repostar combustible. Entre Algeciras y Gibraltar se trasvasaron en 2007 aproximadamente 6 millones de toneladas de petróleo. Es fácil imaginarse las consecuencias para el medio ambiente marino derivadas de estas operaciones.

De hecho la Universidad de Cádiz lo ha cuantificado, y sus conclusiones son muy preocupantes: el entorno de Gibraltar sufre mayor degradación que la zona afectada por el Prestige. Los pequeños y grandes vertidos que se producen constantemente van degradando el mar de manera continuada.

Además, al otro lado del Estrecho, Marruecos entra en la competición con  el inicio del funcionamiento del nuevo puerto de Tánger, utilizado como excusa comercial para la falta de acción.

Las catástrofes se suceden y la administración pone parches sin dar una solución duradera y efectiva al problema; los casos documentados de derrames de fuel y contaminación en la bahía de Algeciras pueden contarse por decenas. Desde el 2002 y el 2003, hubo seis incidentes con derrame de fuel; En el 2007, han embarrancado 3 barcos en la bahía de Algeciras y se han producido hasta 3 colisiones, una de ellas fue la del chatarrero New Flame, con el petrolero Torm Gertrud el 12 de Agosto. Tras su hundimiento, el New Flame empezó a soltar hidrocarburos que han estado llegando a las playas de Algeciras. En especial, en las playas de Getares y el Rinconcillo, llevan recogido más de 217 toneladas de hidrocarburos mezclados con arena y piedras. Sin embargo, lo más peligroso y contaminante son las 42.000 toneladas de chatarra del buque semihundido.

Por su parte, el puerto de Algeciras se encuentra entre los 25 puertos de más relevancia del planeta, siendo el segundo de Europa y el primero de España. Por sus más de 10 kilómetros de muelles pasaron, en el 2006, 25 millones de toneladas en tráfico total. Entre este tráfico, el más destacado en el puerto de Algeciras es el de graneles líquidos (20 millones en el 2006); estos graneles son en su mayoría petróleo (12 millones), fuel oil (3 millones) y la gasolina (2 millones).

No hay que olvidar que la industria portuaria de la bahía equivale al 7,7% del PIB andaluz. De hecho, es patente que la actividad no ralentizará su marcha, ya que se prevé un nuevo puerto en Marruecos, uniéndose al polo que forma el estrecho en general y la Bahía de Algeciras en particular.

En Octubre del 2008 el buque «Tawe», de bandera liberiana, sin carga y con 22 tripulantes a bordo, embarrancó en Punta San García, en la Bahía de Algeciras (Cádiz), y perdió combustible en un tanque que contaminó entre 300 y 400 metros lineales de zona rocosa, incluida dentro del Parque Natural del Estrecho. El día anterior había embarrancado el ‘Fedra’, de bandera liberiana y 35.000 toneladas «al menos» la mitad del combustible -unas 300 toneladas- «ha sido derramado al mar«.

Los encallamientos del Fedra y el Tawe, con sus consiguientes vertidos de hidrocarburos al mar, dejaron sin faenar a las flotas pesqueras de Algeciras y Tarifa, que tuvieron que regresar a puerto. En total, unos 50 barcos, según los armadores.

Mientras tanto seguimos construyendo buques anticontaminación. Esperemos que sirvan para algo. Lo triste es que le pongamos nombre y no inviten a los familiares. En la botadura del buque «Urania Mella», el de mayor capacidad de recogida de hidrocarburos de España y que se bautizó el viernes 17 de octubre en el astillero vigués Cardama, estuvieron presentes “autoridades”. Urania Mella Serrano fue una de las mujeres viguesas represaliadas por el franquismo. Su marido, Humberto Solleiro, fue fusilado el mismo año que ella era enviada a la cárcel de Saturrarán acusada de participar en las barricadas del O Calvario y por distribuir armas entre los resistentes. Ningún miembro de la familia de Urania fue invitado a la botadura.

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2 comentarios

  1. Eapaña debería prohibir los trasvases desde el buque fondeado, en base a que la contaminación afecta a territorio español, aunque se produzca en (ridiculamente) aguas inglesas. Creo que hay legislación internacional al respecto, por ejemplo dentro del convenio OSPAR

  2. Hablamos mucho de las posibles consecuencias que podría tener la continua presencia de estos barcos en el Mediterráneo, pero nada hacemos para evitar su comercialización y potenciación de energías alternativas limpias. Ahora nos quieren colocar plantas petrolíferas en nuestras costas y seguimos dormidos en el sueño de la pasividad y de la opulencia que nos envian los dioses del turismo. Cuando ocurra esto, veremos donde nos vamos a esconder. https://www.youtube.com/watch?v=FL-KOsUABHA

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