Ola gigante. La ola freak de 27 metros.

En varios posts de este blog hemos tratado el tema de las «olas gigantes». Recientemente Puertos del Estado ha publicado información sobre una ola de 27,81 metros de altura que es la mayor ola registrada hasta el momento por la red de vigilancia de este organismo.

La boya de Vilán-Sisargas registró el día de Reyes  una ola individual de 27,81 metros de altura, de valle a cresta, la más alta jamás registrada en España.

Es la primera freak wave, también llamada ola gigante o insólita, que miden las boyas de Puertos del Estado con una altura superior a los 20 metros. El récord lo ostentaba hasta el momento la boya Augusto González Linares, del IEO, con 26,13 metros alcanzados cerca de Santander durante el paso del Klaus en enero del 2009.

Las otras dos boyas gallegas, Silleiro y Estaca de Bares, también superaron sus propias marcas. En el caso de la segunda, que tenía como mayor altura máxima 20,6 metros anotados el 23 de enero del 2009 con Klaus, registró el pasado día de Reyes 22,03. La boya de Silleiro tenía su récord en 19,10 metros medidos el 9 de noviembre del 2010, y lo superó por muy poco el pasado 6 de enero con 19,14 y posteriormente el 3 de marzo con 20,93.

Puertos del Estado ha resaltado que «desde el año 1996, en el que se empezó a desplegar dicha Red, nunca se habían registrado en un mismo invierno tres tormentas que superaran los 10 metros de altura significante (la media del tercio de las olas más altas), como ha ocurrido a principios de este año».

La «enorme ola» medida por la boya de Vilán-Sisargas tiene además, según ha señalado Puertos del Estado, «una particularidad» porque se trata de una «freak wave (ola insólita o gigante), ya que la relación entre el valor de altura máxima y el de altura significante es mayor que 2 (concretamente 2,24 en este caso).

Los científicos negaban tales relatos, asegurando que los modelos matemáticos indicaban que las olas mayores de 15 metros de altura eran eventos tan raros como para producirse «una vez cada 10.000 años». No obstante imágenes de satélite recientes han demostrado que las olas de hasta 30 m de altura son mucho más comunes que lo que la teoría de probabilidades predeciría usando la distribución de Rayleigh sobre altura de olas.

El mito de las olas gigantes dejó de serlo cuando un grupo de científicos lograron, en un proyecto europeo denominado Maxwave, demostrar que estos fenómenos no eran sólo comentarios de marineros sino que, además, son mucho más frecuentes de lo que se pensaba.

Este fenómeno es «más común» de lo que se piensa y podría ser el responsable de muchos accidentes de buques, ya que las olas gigantes, que pueden alcanzar los 30 metros en zonas como Tasmania, son «muros de agua» impredecibles que pueden destrozar grandes barcos.

 
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