METEORITO

Las partículas pequeñas (hasta unos diez metros) que orbitan alrededor del Sol reciben el nombre de meteoroides. Estas partículas están asociadas a los cometas y asteroides, pero también pueden haber sido arrancadas de satélites o planetas tras choques violentos con otros cuerpos.

Cuando una de estas partículas extraterrestres penetra en la atmósfera terrestre, se calienta por roce con el aire, se torna incandescente y da lugar a un destello de luz denominado meteoro o estrella fugaz. Se llaman bólidos aquellos meteoros cuya luminosidad sea superior a la del planeta Venus.

En ocasiones, el meteoroide responsable de una estrella fugaz o de un bólido no se volatiliza por completo en el proceso y sobrevive entero o fragmentado hasta llegar al suelo. A ese fragmento de roca proveniente del espacio lo llamaremos meteorito. La observación de los bólidos permite a veces reconstruir las trayectorias y deducir la zona de la superficie donde han caído, lo que ayuda a la recuperación de meteoritos para su posterior estudio. Los meteoritos pueden ser rocosos, metálicos, o una mezcla de ambos. Su estudio nos informa sobre la composición e historia de los cuerpos del sistema solar. Se han recuperado más de 31 000 meteoritos; la caída de más de 1000 de ellos fue observada por algún testigo.

meteorito

Un fragmento del meteorito de Puerto Lápice fotografiado in situ por Alejandro Sánchez. El ejemplar se exhibe actualmente en el Museo Nacional de Ciencias Naturales. Créditos: Alejandro Sánchez (Universidad Complutense de Madrid).



Glosario: «100 conceptos básicos de Astronomía»

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