OBSEA: Primer laboratorio submarino en España
España acaba de estrenar su primer laboratorio submarino. A tres millas de la costa catalana y a 20 metros de profundidad, el Observatorio Submarino Extensible (OBSEA) registrará una gran variedad de datos sobre el ecosistema marino. El primer paso para una instalación, como el Aquarius, muy necesaria para la investigación marina en España.
En un futuro, se prevé trasladar el OBSEA a una mayor profundidad (puede operar hasta 300 metros bajo el agua) para realizar investigaciones más complejas: desde la detección de terremotos y tsunamis a la variación del nivel del mar o el monitoreo de fallas sísmicas.
El laboratorio fue instalado el pasado mes de mayo por el buque oceanográfico Sarmiento de Gamboa del CSIC. El Ministerio de Ciencia ha aportado unos 140.000 euros de los 300.000 que ha costado el proyecto. En los próximos cinco años, podrían ser necesarios 1,8 millones de euros.
El laboratorio OBSEA, integrado en la Red Europea de Observatorios Marinos ESONET, permitirá analizar de forma permanente y a distancia todo tipo de datos: por ejemplo, estudiar ligeras variaciones de temperatura y salinidad, analizar las señales acústicas procedentes de mamíferos o de las actividades humanas en el mar para evaluar la contaminación acústica, la contaminación o el tráfico marino.
La instalación científica submarina, creada con tecnología española, está enlazada con el centro de control terrestre del campus de la Politécnica en Vilanova i la Geltrú a través de 4,5 kilómetros de cable duplicado de fibra óptica. En la actualidad, dispone de una videocámara telecontrolada, un hidrófono de banda ancha, que registra variaciones acústicas en el medio marino, y un dispositivo que mide la salinidad, la temperatura y la presión, además de sistemas de control y alarmas para prevenir posibles problemas técnicos. Más adelante, se añadirán otros instrumentos para medir las corrientes marinas y la turbulencia del agua.
Supongo que dentro de nada tendremos nuestro propio laboratorio Aquarius. El laboratorio submarino Aquarius es similar en tamaño a la Estación Espacial Internacional (EEI). Es el único hábitat y laboratorio submarino permanente. Tiene 15 metros de largo y cuatro de diámetro.
