Algo pasa con la Ciencia en… España

A raíz de la presentación de los Presupuestos Generales del Estado, hemos leído distintos artículos reclamando el mantenimiento y la mejora de los mismos para que España siga manteniendo su carrera para alcanzar el puesto en investigación que le corresponde por su desarrollo económico. Hoy me he encontrado con un artículo en el Confidencial que, si es cierto, es para preocuparse. Según este artículo, el 32% del presupuesto de Ciencia e Innovación se quedará este año sin ejecutar. A continuación entresaco, entre comillas, algunos párrafos.


«El avance de liquidación de los Presupuestos Generales del Estado de 2009 incorpora sorpresas. Y no, precisamente, en la buena dirección. Según la documentación aportada por el Gobierno al parlamento, el Ministerio de Ciencia e Innovación, llamado a convertirse en pieza clase del nuevo modelo productivo, sólo se gastará este año el 68,7% de su presupuesto. O dicho con otras palabras, únicamente utilizará 4.810 millones de euros de los 6.998 millones que aprobó el parlamento hace un año.

 

«El Ministerio de Cristina Garmendia es, con diferencia,  el departamento que más se ha alejado de sus presupuestos iniciales en cuanto a obligaciones reconocidas. No en vano, el segundo ministerio más ‘incumplidor’ será el de Economía y Hacienda, que gastará el 83,8% de su presupuesto inicial. Por el contrario, el departamento que más se va ajustar al crédito que salió del parlamento será el de Justicia, con un grado de cumplimiento del 99,1%. «

 «Otro de los factores que ha influido en el bajo nivel de cumplimiento de los créditos iniciales tiene que ver con el hecho de que el Ministerio de Ciencia e Innovación ha sido el más castigado en los dos recortes del gasto aprobados por el Gobierno a lo largo de 2009. En febrero de este año, su presupuesto fue recortado en 160 millones de euros, mientras que en mayo su crédito fue mermado en otros 290 millones. Es decir, en total 450 millones de los 2.500 millones que acordó el Ejecutivo en dos tandas, lo que ha convertido al departamento de Garmendia en el más castigado por el ajuste presupuestario.»

Estos no son argumentos para el recorte sino para mejorar el sistema de gestión y su agilidad y para un avez constatado que la mejora en la inversión ha supuesto una mejora de la situación del ciencia española a nivel internacional, seguir insistiendo. En mi modesta opinión, la inversión en Ciencia, como en Educación, Sanidad o Cultura son partidas que un Estado moderno ha de consolidar y mejorar si quiere seguir en la parte alta de la clasificación y no jugársela por evitar bajar a segunda división.

«En cuanto a los gastos para el funcionamiento de la estructura y gestión de los ministerios y de sus organismos adscritos la reducción ha sido del 8,5%, es decir, 142 millones de euros. Sin embargo, dice Fedit, “llama poderosamente la atención que dichos capítulos experimentan un incremento en el Ministerio de Justicia (27 millones de euros), así como en el de Presidencia (23 millones de euros), mientras que Ciencia e Innovación, el Ministerio con mayor presupuesto asignado a esta política, tiene una reducción en dichos capítulos de 143 millones de euros (un 9,6%). El caso de Justicia tiene que ver con los planes de modernización de los juzgados, que suponen una fuerte apuesta tecnológica.»

Si quieren leer el artículo pueden pinchar aquí.

Y para acabar de alegrarnos la vida leo hoy en el País, que el FMI afirma que España será la única gran economía del mundo que seguirá en recesión en 2010. ¿Es la inversión sostenida en Investigación y Desarrollo la verdadera solución para España?

Recuerdan el artículo de Joan Guinovart en el País (Hundir la Ciencia por el precio de seis ronaldos)
. Copio uno de sus párrafos: «El ahorro en el Plan Nacional, que es la savia que alimenta la investigación que se lleva a cabo en las universidades, los hospitales, el CSIC y otros organismos públicos de investigación, sería de unos 580 millones de euros. Me dirán que eso es mucho dinero. Yo les reto a que lo calculen en CRs (Cristianos Ronaldos, o el coste de fichar a un jugador galáctico). Efectivamente, se trata de seis CRs. ¿Vamos a dejar hundir el sistema público de I+D por lo que cuestan seis futbolistas?»

¿Queremos estar en la liga intergaláctica no solo del futbol sino también de la Ciencia? Paguemos bien a nuestros investigadores, definamos una carrera profesional científica digna y fichemos a los realmente buenos. No solo llega con «fichar» hay que  proporcionarles los medios adecuados para que desarrollen su profesión independientemente, sin tener que rendir vasallaje al señor feudal de turno o dejar que utilicen con ellos el «derecho de pernada».

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