Innocash: más incentivos para crear EBTs desde los grupos de investigación

El pasado viernes se celebró en salón de actos del CSIC  una jornada en la que Rafael Camacho, Director del programa Innocash, y que se incorpora estos días como director de la Fundación Genoma, presentó esta iniciativa público-privada promovida por el MICINN a través de la FECYT para orientar y favorecer la inversión privada en proyectos de innovación originados en Centros Públicos de Investigacón y Centros Tecnológicos. La Fundación madri+d va a colaborar en la identificación de proyectos de gran potencial entre las instituciones de la Comunidad de Madrid.

Tal vez la principal novedad es que el Ministerio espera movilizar fondos privados, mayoritariamente inversores y empresas industriales, a partir de una base de proyectos con grandes expectativas de negocio y garantizando las ventajas por inversión en actividades de I+D+i. Se espera que la inversión privada genere nuevas EBTs o Agrupaciones de Interés Económico para la Innovación (AIEi), con lo que se garantiza a los inversores la aplicabilidad de los incentivos, la transparencia fiscal hacia los socios de la AIE y la vigencia del régimen de incentivos fiscales a la I+D+i más allá de 2011.

 

Si tienes una empresa tecnológica y ya habéis superado ampliamente esas fases iniciales, estáis fuera del objetivo de Innocash, porque el programa va dirigido a proyectos o nuevas empresas de base científico-tecnológica en fase incipiente, con origen en centros públicos de investigación, universidades,… que necesiten apoyo para demostrar su viabilidad técnica e industrial, y para acceder posteriormente a inversores. De todos modos, tienes dudas, puedes aclararlas a través de innocash@fecyt.es .

 

Una vez seleccionados los 200 mejores proyectos de alto componente tecnológico, InnoCash va a analizar su idoneidad técnica. Los proyectos serán susceptibles de pasar en una segunda fase, cofinanciada por la FECYT y la iniciativa privada, que será un proceso de valorización y redacción de un plan de negocio donde se estudiará su idoneidad industrial. Los informes de valorización que se generen serán propiedad de los promotores del proyecto y, en caso de no encontrar inversores para la tecnología, se pondrán a disposición de los centros de origen. Durante un año, los proyectos que reciban el sello Innocash se harán públicos en la página Web del programa. La tercera fase es la captación de fondos privados, mayoritariamente de inversores y empresas industriales, y se pretende que la inversión privada genere nuevas empresas de base tecnológica o agrupaciones de interés económico para la innovación.

 

Cada proyecto Innocash “tipo” tendrá un presupuesto de 2-3 millones de Euros, un plazo de ejecución de 2-3 años, unas inversiones públicas (vía I+D+i con los Centros) entre 0.3 y 0.5 Millones de Euros y se espera un apalancamiento privado de entre 4 y 10 veces la inversión pública.

 

 

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4 comentarios

  1. Muy buena iniciativa la verdad. Eduardo, ¿crees que Wipley/Social Gaming Platform encajaríamos ahí? Yo como soy así de optimista veo nuestro nombre puesto y todo 😛

  2. Pues no os digo que no, porque Wipley acaba de crearse, es usuaria de tecnología universitaria (¿hasta qué punto ahora?) y tiene un importante contenido tecnológico y potencial de crecimiento. Lo vemos, pero yo creo que sí encaja.

  3. Estimados José Carlos y Eduardo,

    como ampliación de vuestro post, solo indicaros que tener una empresa ya constituida no es impedimento para participar en la iniciativa InnoCash. Podéis consultar las FAQs del programa en esta dirección: http://www.innocash.es/publico/faq.aspx

    (ver pregunta nº 21).

    Salu2.

  4. Gracias, Rafael

    Es verdad ! Había un error al escribir el párrafo que podía dar a entender todo lo contrario, pero ya está corregido: faltaba la "Y" en el párrafo "Si tienes una empresa tecnológica Y ya habéis superado ampliamente esas fases iniciales, estáis fuera del objetivo de …"

    Además en tu presentación en el CSIC dejaste claro que el programa va dirigido tanto a equipos de investigación como empresas ya constituidas.

    Un saludo

    Eduardo

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