Realidad Virtual al servicio del emprendedor

La realidad virtual nos permite probar, sentir, vivir las experiencias en nuestra propia piel y gracias a ello tener la posibilidad de tomar decisiones bastante fiables. La generación de imágenes, gracias a los dispositivos digitales usados para realidad virtual, hace creer al espectador de las mismas que se encuentra en medio de ellas, involucrado en esa perspectiva o situación. La experiencia genera la sensación real de que lo que está sucediendo en ese mundo virtual, imaginado, es la propia realidad, llegando a olvidar dónde se encuentra realmente.

Una de las ventajas que ofrece la realidad virtual al usuario es que le damos total protagonismo y ese protagonismo puede ser asumido desde distintos puntos de vista: realizando el hecho, siendo testigo del mismo, o determinando qué les sucede a otros. Definir este último punto es importante, para determinar qué tipo de interacción queremos que tenga o disfrute el usuario. Otra ventaja es que ofrece interacción con el hecho, cuanta más interacción tenga más interesante será la experiencia, lo ideal es que el usuario tenga herramientas suficientes para tomar el rumbo de la acción que se esté desarrollando. En este sentido aunque es muy importante que él tome sus propias decisiones, también lo es la edición previa que se realiza de la experiencia, de modo que guiemos al usuario hacia los fines que nos interesen. Debemos enfocarle hacia nuestros propios objetivos, aunque para alcanzarlos sea él quien tome el rumbo.

¿Qué beneficios podría tener la realidad virtual para nuestra startup?

Permite el desarrollo de todos los sentidos. Las experiencias de realidad virtual traspasan lo multimedia y ofrecen estímulos para todos los sentidos. La posibilidad de usar los cinco sentidos: ver, oír, tocar, oler y eventualmente probar, crea un ambiente concreto, ofreciendo una experiencia completa del usuario con la que podemos descubrir de qué modo toma sus decisiones y porqué lo hace así. Además, el desarrollar todos los sentidos evita distracciones y aumenta la fidelidad del usuario respecto a la experiencia que se le propone.
El usuario tiene la capacidad de vivir la experiencia en primera persona. Cuando creamos un producto o servicio intentamos pensar como lo haría nuestro usuario, con la realidad virtual somos capaces de ponernos en su propia piel, llegar a leer su mente. Podemos observar en tiempo real su comportamiento y las decisiones que toma. Sin necesidad de preguntarle, la persona espontáneamente hace su selección, lo que puede significar que sea una acción más natural, más honesta y por lo tanto mucho más valiosa a la hora de evaluar su comportamiento en términos de mejora del producto o servicio
No existen límites. La realidad virtual permite plantear un amplio abanico de guiones, en los que el único límite es la imaginación, con el valor añadido de que el rumbo de la historia lo decide el consumidor, incluso de manera distinta cada vez que acceda a la experiencia.
Existe menos riesgo y costes. Gracias a la realidad virtual tenemos la capacidad de crear espacios y ambientes simulados, que aún no existen o que están fuera del alcance. Esto representa una ventaja significativa, pues permite sumergir al consumidor en escenarios lejanos o en distintos tipos de situaciones sin que exista ningún riesgo para su integridad y reduciendo costes por ejemplo en traslados, montajes, creación de prototipos…
Información más valiosa e inmediata. Todas estas posibilidades hacen que la realidad virtual nos de información más fiel y en tiempo real, podemos hacer ajustes y tomar decisiones estratégicas para mejorar el producto de una manera inmediata.

Sectores para desarrollar contenidos

Cada vez más la Realidad Virtual dejará atrás esa imagen clásica de consumidor de videojuegos, y abarcará una gama mucho más amplia en sus usos en términos de entretenimiento, comercial, emprendimiento. En este nuevo entorno en el que el lenguaje cambia y las experiencias que se pueden ofrecer también lo hacen, los sectores en los que se puede desarrollar contenidos podrían ser: el sector educativo, la medicina, el sector inmobiliario, el mundo audiovisual y de entretenimiento, el sector militar…

En el área de Emprendedores de Base Tecnológica de la Fundación madri+d hemos conocido recientemente algunos proyectos que utilizan la realidad virtual y se han presentado en el XX Foro de Inversión madri+d

LIMBAK: (ver ficha madri+d) tecnología ThinEyes de ópticas avanzadas para gafas de realidad virtual. ThinEyes ofrece a los fabricantes la posibilidad de incrementar la resolución al 225%, o mejorar la ergonomía, disminuyendo el volumen al 25% y el peso al 50%.

OSSICLES: (ver ficha madri+d) sistema multiplataforma de sonido localizado que se escucha y se siente, pero que no se oye. Su software de interacción incluye apps del lado del usuario y gestión del Big Data del lado del cliente (patentes en proceso).

La realidad virtual nos abre un verdadero mundo de posibilidades. Aprovechar esta oportunidad y orientarse hacia esta tendencia que será clave a corto plazo tendrá ganada, al menos, la atención de nuestro consumidor, deseoso de sentirse cada vez más integrado en las experiencias virtuales.