Javier Criado Nesofsky business mentor | Emprendedores de Base Tecnológica

A los 5 minutos de comenzar la charla con Javier, mentor de la red de madri+d, ya te ha trasladado tal cantidad de mensajes que, cuando estás escuchando el tercero, aún no has asimilado el primero. Javier es una de esas personas que te transmiten sensaciones diversas y enriquecedoras: en el momento de la charla te traslada confianza, respeto, ganas de seguir escuchando y aprendiendo; y nada más terminar comienzas a plantearte absolutamente todo: si estás gestionando de la mejor manera posible tu idea, tu startup, tu empresa,… ¿tu vida? “¿Estoy haciendo todo lo que puedo y debo?” Al fin y al cabo es el tipo de interrogantes que esperas encontrarte al finalizar una sesión de coaching o de mentoring, ¿no?

Javier apoya el desarrollo de startups participantes en programas internacionales como Eureka a través de la red europea EBN a la que pertenece la Fundación madri+d, e Instrumento PYME, programa europeo el que la Fundación, a través de la red EEN, también tiene un papel relevante asignando coaches a las empresas beneficiarias. Además, Javier ha comenzado a colaborar con la red ADN Mentores, entidad habilitada por la Fundación para el Conocimiento madri+d para la certificación de mentores “business mentor madri+d” en Chile.

Entrando en materia, le preguntamos a Javier sobre la comparación entre el Mentoring Internacional con el presencial. Javier señala que “pueden cambiar aspectos culturales, sobre todo en función del tipo de proyectos, del desarrollo tecnológico del país de inmersión, o aspectos legislativos de los territorios, pero la relación cercana con los «mentees», las ganas, las aportaciones, y el querer cooperar para que el proyecto crezca es una tónica constante en el mundo del mentoring, independientemente de la deslocalización. En resumen, si el mentoring se desarrolla correctamente, no cambia nada”.

En cuanto a la comparación de proyectos, como señala Javier, los proyectos Europeos tienen un potencial avalado, puesto que han superado una evaluación por parte de expertos. No obstante, en Chile ha encontrado que los proyectos poseen “un gran nivel técnico, y sobre todo, una personalidad y carácter muy fuertes en los emprendedores, que transmiten estos rasgos a sus proyectos”.

En cuanto a las fortalezas que ofrece la Certificación business mentor madri+d a este tipo de Mentoring Internacional, Javier señala que “se trata de un programa muy bien diseñado, con unos conocimientos globales y multidisciplinares en todos los aspectos relacionados con una empresa de base tecnológica, lo que le aporta al emprendedor la seguridad de que contar con un mentor certificado es una garantía de éxito en la relación de mentoring y, al mentor, la seguridad de poder abordar áreas complementarias a su experiencia con las que ofrecer un mentoring de mayor calidad”.

Por último le preguntamos a Javier sobre la herramienta utilizada para llevar a cabo el mentoring remoto, y si esta modalidad de mentoring afectaba al trato con los emprendedores o a la calidad de éste, a lo que nos contesta que “es peor que una sesión presencial, en la que puedes trasmitir mejor al mentee la información, sensaciones, experiencias,…” por lo que surge una pregunta obligatoria: ¿mejor el mentoring presencial autóctono, o el mentoring internacional remoto? La respuesta es tajante y esclarecedora: “la polinización cruzada siempre aporta un valor añadido incalculable al proyecto, el número ideal de mentores está entre 2 y 4 para el funcionamiento correcto del proyecto y que el mentee no se sienta abrumado por un gran número de asesores… ¿por qué no quedarte con lo bueno de los dos tipos de mentoring?”

Nuevas ideas, nuevas posibilidades de apoyo a los emprendedores a través del mentoring,.. ¡Muchas gracias, Javier!