Fin de semana con «Tormenta perfecta». Ciclogénesis… “explosiva”

El pasado 26 de Enero del 2009 se produjo un temporal con vientos dede vientos de 150 kilómetros por hora y  ráfagas de hasta 200 kilómetros por hora. Fue un temporal impresionante.  Este fin de semana podría tener lugar una situación muy parecida

La Dirección General de Protección Civil y Emergencias del Ministerio del Interior han activado la máxima alerta para este fin de semana ante los vientos muy fuertes con rachas huracanadas que podrían alcanzar hasta los 160 km/h y temporal en el mar. Es lo que se ha dado en llamar la ‘tormenta perfecta’ y, en términos técnicos, ‘»ciclogénesis explosiva'».

La ciclogénesis explosiva es «un fenómeno meteorológico poco habitual, que crece con rapidez extraordinaria y que levanta la furia del viento y del mar. Los expertos lo llaman ciclogénesis explosiva, aunque también se le conoce como ‘La Tormenta perfecta’. Es un fenómeno meteorológico que se produce al chocar una masa de aire caliente, con otra de aire frío. El encuentro de las diferentes masas de aire, desarrolla rápidamente una profunda borrasca en un periodo muy corto, dando lugar a vientos muy intensos y fuertes lluvias. Los efectos de una Ciclogenesis Explosiva pueden ser muy devastadores y similares a los de un ciclón tropical.”

“La tormenta, también llamada Ciclón de Media Latitud, se inicia en un frente estacionado entre dos masas de aire cálido y frío. Estas dos masas de aire se moverán en direcciones opuestas, lo que crea una cizalladura horizontal necesaria para que la inestabilidad tenga lugar. El flujo ciclónico comienza alrededor de la sección perturbada del frente estacionario.”

“Este  fenómeno atmosférico ya tenía un precedente invernal en el Cantábrico: el 27 de diciembre de 1999. Aquella fecha se midieron en Cantabria rachas de viento con ‘picos’ de hasta 172 kilómetros por hora. Unas características similares a las del temporal del 27 de diciembre de 1999, que llegó a Cantabria con una presión de 972 milibares y rachas de 172 km/h medidas en Cabo Mayor. El antecedente por excelencia sería la surada que se abatió el 16 de febrero de 1941 sobre Santander, día del pavoroso incendio. Se calcula que los vientos pasaron de 180 kilómetros por hora, pero el huracán inutilizó los aparatos de medición. En el ‘ranking’ de velocidad del viento, a esos registros sucederían los 161 km/h. medidos el 3 de octubre de 2006, o los 140 km/h del 8 de marzo de 2007.”

Pronto sabremos si se cumplen las predicciones.

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