Pecios que pierden … petróleo.

Más de una vez alguien se habrá preguntado qué pasa con el fuel que no se pudo extraer del Prestige. Hace ya años que no se realiza una expedición a la zona para investigar in situ qué es lo que está pasando, si es que está pasando algo. En el año 2007 se llevó a cabo una campaña de control del pecio que permitió comprobar que los restos del petrolero vertían fuel por cinco grietas. 

Esto es lo que cabe esperar dado que hay más casos en el mundo en el que pecios hundidos hace muchos años siguen perdiendo combustible. Podemos citar los siguientes casos:

El HMS Royal Oak fue torpedeado por un submarino alemán el 14 de Octubre de 1.939. Se hundió a poca profundidad frente a la costa de las Orkney (Escocia), llevándose 833 vidas y 3.400 toneladas de fuel. Se estima que en la actualidad aún hay 1.800 toneladas que se fugan a razón de 1,5 toneladas por semana. Se está estudiando su extracción.

En el Pacífico hay una gran cantidad de pecios de la Segunda Guerra Mundial que siguen perdiendo fuel.

El USS Arizona, fue hundido en 1.941 a poca profundidad en Pearl Harbor; se está corroyendo y perdiendo fuel-oil. Se estima que todavía puede tener entre 2.800 y 5.600 toneladas de fuel-oil y aunque en la actualidad, tan sólo pierde unos 9 litros al día, produce gran preocupación, ya que debido a su estado podría romperse liberando el resto de la carga.

Recientemente se produjo un vertido de 91 toneladas de fuel-oil del petrolero de la Segunda Guerra Mundial USS Mississinewa en el Lagoon Ulithi en Yap, Estados Federados de Micronesia, amenazando el recurso pesquero del que viven los 700 habitantes del atolón. El buque se hundió en 1.944 como consecuencia de un ataque suicida japonés. Las fugas fueron taponadas por submarinistas de la Marina de guerra norteamericana pero aún quedan 1.600 toneladas de fuel que pueden liberarse como consecuencia del mal estado del pecio y de la acción de los frecuentes ciclones que asolan la zona.

En circunstancias similares se encuentran el petrolero USS Neosho, que se hundió junto con el portaviones USS Lexington y el destructor USS Sims en 1.942, durante la batalla del Mar del Coral a 200 millas náuticas de la Gran Barrera de Coral de Australia.

En Julio de 1.953 el carguero SS Luckenbach, tras colisionar con el SS Hawaiian Pilot, se hundió en la bahía de San Francisco a 17 millas al sur del Golden Gate a 56 metros de profundidad. Transportaba 1.700 toneladas de combustible. En los años 2.001 y 2.002 se detectaron sucesivos derrames de petróleo en las Islas Farallón. El origen era desconocido y se les denominó “San Mateo Mystery Spill”. Afectaron a 220 millas de costa matando casi 2.000 aves y dañando en distinto grado a diversas especies de la fauna local. Recientemente, mediante análisis cromatográficos, se ha conseguido establecer a partir de la huella química, que el origen de los vertidos que contaminaban la costa era la carga del SS Luckenbach.

El Nakhodka, petrolero ruso que transportaba 19.000 toneladas de fuel-oil pesado, se hundió en 1.997 a 2.500 metros de profundidad  con una carga de 12.500 toneladas frente a las Islas Oki de la Prefectura Simane, Japón.

En definitiva, el fuel-oil tarde o temprano sale de los tanques contaminando la costa más cercana.

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