Ha fallecido Benoit Mandelbrot. Su legado sobre los fractales y la complejidad continúa.

El jueves pasado, 14 de octubre de 2010, fallecía en Cambridge, Massachusetts, Estados Unidos, Benoit Mandelbrot. Había nacido hacia 85 años en Varsovia de una familia judia lituana, y junto con su familia se traslada a Francia donde hace sus estudios de doctorado.

La II Guerra Mundial y la grave amenaza para los judios hace que se refugie en el centro de Francia, Departamento de la Corrèze, para posteriormente emigrar a los Estados Unidos de América, donde desarrolló su trabajo en IBM Watson Research Center at Yorktown Heights, y más tarde  en la Universidad de Yale. Su trabajo ha sido pionero en muchos campos y dominios, habiendo sido quien acuñó el término fractal. Es bien conocido por muchos por sus fantasticas propiedades y por su belleza el fractal de Mandelbrot.

Además fue capaz de dar cuerpo a muchos resultados dispersos de grandes matemáticos de la primera mitad del siglo XX,  entre los que destacan los franceses Gaston Julia y Pierre Fatou, el polaco Waclaw Sierpinski, así como Felix Haussdorf, Abraham Besicovich y otros. Tuvo importantes infuencias del físico y matemático  francés Paul Pierre Levy y en Estados Unidos fue uno de los últimos posdocs de John von Neumann y recibió una enorme influencia de Norbert Wiener. Recibió varios premios importantes en su vida, destacandose a mi juicio el Wolf Prize de Física (1993) y el Japan Prize de 2003, este último por sus trabajos sobre los fractales, que fue compartido junto con el americano James A. Yorke por sus trabajos sobre teoría del caos. Aunque se tratan de dos teorías científicas diferentes, algunos de sus resultados están íntimamente ligados, de modo que se encuentran muchas estructuras fractales en general en la Dinámica No Lineal y la Teoría del Caos, como puede verse en el artículo Fractal Structures in Nonlinear Dynamics publicado recientemente en la revista americana Reviews of Modern Physics. Tuve ocasión de conocerlo en varias ocasiones y pude comprobar su sencillez y brillantez a la hora de exponer sus ideas y cómo tuvo lugar su encuentro con los fractales, en un intento de analizar la rugosidad inherente a toda realidad de la naturaleza. Asimismo quisiera destacar la gran influencia que tuvo sobre él su tio Szolem Mandelbrjot, de quien tal y como me manifestó, aprendió a ver el lado artístico y estético de las matemáticas y de la ciencia. En ocasiones pudo llegar a expresar un cierto pesar debido, a mi juicio, a la incomprensión de la comunidad científica por muchos de sus trabajos que se percibían como el de un outsider. Sin embargo sus contribuciones a las matemáticas de la geometría fractal como a tantas ciencias aplicadas, desde la hidrología, como la economía y las finanzas y otras disciplinas seguirán vivas y su legado, estoy seguro, será más apreciado si cabe en el futuro.

Miguel A. F.  Sanjuán

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2 comentarios

  1. Interesante y conciso resumen de la vida de B. Mandelbrot y su contribución a la Ciencia. Me parece oportuno resaltar la relación entre la geometría fractal y la teoría del caos (como se hace aquí y en el artículo de RMP), pues la relación entre ambas es profunda y fructífera. También es interesante que a pesar de la popularidad de Mandelbrot, ha sido incomprendido y criticado por una parte de la comunidad científica, muchas veces (sino todas) injustamente. Yo he tenido la suerte y el placer de interesarme por sus ideas sobre la estructura del Universo, que han causado una gran debate, y he tenido la ocasión de trabajar en ellas. Los datos actuales las vindican y muestran, en concreto, que esa estructura corresponde a un fractal no «lagunoso». En general, es un placer releer «La Geometria Fractal De La Naturaleza», donde uno siempre puede encontrar inspiración, aparte de buena ciencia y sentido del humor.

  2. Muy buen articulo, la ciencia y el mundo científico aun le debe mucho a este padre de la geometría fractal….

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