Un equipo de investigación noruego-suizo ha conseguido cultivar células de tejido de cartílago usando algas. Además, las nuevas células pueden reducir la inflamación en las articulaciones a las que sean trasplantadas. Ello proporciona nuevas esperanzas para las personas que sufren artrosis, una dolencia conocida también como osteoartritis y que es muy común.
Actualmente no existen medicamentos o tratamientos disponibles para curar el trastorno que ocasiona que el tejido del cartílago, que actúa como un amortiguador en las articulaciones, se desgaste como consecuencia de la ruptura de sus fibras de colágeno. La afección es muy dolorosa. La tensión sobre la estructura ósea en la articulación se vuelve demasiado grande, lo que resulta tanto en una inflamación como en pequeñas fracturas óseas. Alrededor de la mitad de las personas comenzarán a sufrir artrosis en algún momento de sus vidas.
La noticia de que el equipo de investigación ha logrado cultivar tejido de cartílago usando algas pardas como materia prima ha atraído por tanto la atención mundial.
El avance es obra del equipo de Øystein Arlov, experto en biotecnología y nanomedicina, de la Fundación para la Investigación Científica e Industrial (SINTEF), en Noruega.
Los alginatos son materiales esenciales de las paredes celulares de las algas marinas. Arlov y sus colegas han conseguido ahora modificar el alginato de manera que actúe como una especie de andamio sobre el cual puedan crecer las células. El andamio natural de las células, llamado matriz extracelular, está hecho de colágeno y de tipos especiales de carbohidratos, y es este el que se deteriora gravemente en las personas que sufren artrosis.