Las Rutas Geomonumentales consisten en la difusión del patrimonio arquitectónico desde una perspectiva no sólo turística, sino también mostrando a la sociedad otros valores, donde la historia y la ciencia se entremezclan.

Un monumento no es sólo arte e historia, los materiales con los que está construido aportan también una información valiosa sobre las formas de construcción, los medios de transporte o las técnicas de conservación existentes en la época en la que fue construido.

Queremos mezclar ciencia e historia ya que ambas disciplinas se complementan. Se ofrece por tanto una visión distinta del patrimonio arquitectónico, donde se planten nuevas perspectivas.

Para entender qué sucede con nuestros monumentos, es necesario atender de forma conjunta a los conocimientos aportados por disciplinas como la historia, arquitectura, química, geología, arqueología, sociología, etc.