Uno de los mayores retos a nivel teórico, experimental y práctico en computación cuántica es la creación de materiales con orden topológico.
El orden topológico es una propiedad muy especial que emerge globalmente en un material, imposible de observar a pequeña escala. Al ser una propiedad global, es muy estable frente a las imperfecciones del material, lo que lo convierte en un candidato ideal para almacenar y procesar información.
Uno de los mayores retos a nivel teórico, experimental y práctico en computación cuántica es la creación de materiales con orden topológico.
Las claves para conseguir obtener orden topológico en un laboratorio son: elegir el sustrato adecuado (uno muy prometedor son los circuitos superconductores), tener las condiciones de contorno adecuadas (en función de si se desea una memoria cuántica o un ordenador cuántico) y diseñar las interacciones adecuadas (que es donde está la principal dificultad técnica).
Gracias.
Gracias por tener el mejor sustrato posible, mi Universidad, que siempre me ha apoyado y ha creído en mí; la Facultad de Matemáticas, y en concreto el Departamento de Análisis Matemático y Matemática Aplicada, que es y ha sido siempre mi segunda casa; el ICMAT, al que me enorgullezco de pertenecer desde hace ya cinco años y, por supuesto, esta casa que nos acoge, la Real Academia de Ciencias, que hace unos meses me proporcionó el enorme e inmerecido honor de nombrarme Académico Correspondiente.
Gracias por tener las condiciones de contorno perfectas: el grupo de investigación Matemáticas e Información Cuántica y, a un nivel más amplio, el consorcio QUITEMAD de Tecnologías Cuánticas de Madrid, que la Comunidad de Madrid siempre ha apoyado y financiado.
Gracias por tener las mejores interacciones, con colaboradores de los que no dejo de aprender y a los que admiro enormemente: matemáticos como Fernando Bombal, Andreas Defant, Marius Junge o Manolo Maestre y físicos como Ignacio Cirac, Toby Cubitt, Norbert Schuch, Frank Verstraete o Michael Wolf. Más que colaboradores son ya amigos.
Gracias a mi familia y a mis amigos, especialmente a mi madre, por darme la estabilidad necesaria para que mis muchas imperfecciones sean irrelevantes.
Gracias a Rut, Irene y Juan, que son los que con cada pequeño detalle hacen emerger una felicidad global, haciendo que cada día sea especial.
Y por último gracias a mi padre, al que dedico este premio. El fue quien me enseñó a no conformarme hasta entender en profundidad cómo funcionan las cosas, y a tener la paciencia necesaria para hacerlo … pensándolo mejor, estas dos ideas sí que son la clave para poder finalmente obtener un sistema con orden topológico.
Muchas gracias.
