Se ha demostrado que tiene una gran resistencia a que el virus logre defenderse del mismo, aunque aún no se ha probado en humanos
Científicos de la Universidad Estatal de Georgia y la Universidad Emory, ambas en Atlanta, han investigado, en animales y en muestras humanas en laboratorio, un compuesto llamado N-hidroxicitidina (NHC), que se había demostrado útil contra la gripe, pero que no era bien asumido por el organismo de los monos y de los humanos.
Los investigadores ajustaron la estructura de NHC para crear un nuevo compuesto llamado EIDD-2801, que se convierte de nuevo en NHC dentro del cuerpo, y que bloquea una enzima llamada polimerasa RNA, que desempeña un papel importante en la propagación del genotipo del virus.
Desarma al virus
Como resultado, el fármaco desencadena mutaciones en el genoma del virus. Si se producen suficientes mutaciones, el genoma se vuelve inefectivo y el virus ya no puede multiplicarse.
El experimento, publicado en la revista Science Translational Medicine, se desarrolló en hurones, el modelo animal más utilizado para la gripe. Los hurones que recibieron el compuesto 12 horas después de la infección, no desarrollaron ninguna enfermedad. Los que lo tomaron tras 24 horas, cuando la fiebre había comenzado, produjeron menos virus que los animales de control que recibieron otros fármacos o ningún tratamiento en absoluto.
"La molécula es altamente efectiva contra la gripe", ha señalado Richard Plemper, profesor de Biomedicina de la Universidad Estatal de Georgia y uno de los desarrolladores del compuesto EIDD-2801. "Se probó en una amplia gama de todas las cepas de gripe y, lo que es más importante, presenta una alta barrera que el virus apenas puede superar".
Con agentes antivirales anteriores ha existido siempre el problema de que los virus desarrollan resistencia a los medicamentos a través de la mutación. Mart Toots, otro de los investigadores principales de este estudio, ha indicado que será muy difícil para el virus escapar de la nueva molécula.
Triunfa donde otros fallan
"No hemos identificado mutaciones de resistencias específicas hasta ahora", apuntó. "La barrera genética en contra de la resistencia viral es alta", ha asegurado, por lo que la sustancia tiene un "potencial clínico alto como medicamento de próxima generación contra la gripe".
Para probar el nivel de resistencia a EIDD-2801, los investigadores expusieron al virus a pequeñas dosis del mismo, subiendo poco a poco la cantidad. Con esto, el virus normalmente evoluciona y aumenta su resistencia al fármaco. En este caso, no se desarrollaron cepas resistentes, algo que sí había ocurrido con anteriores medicamentos.
