Entrevista a Günther Hasinger. Director de Ciencia de la Agencia Espacial Europea (ESA).
A continuación ofrecemos una entrevista con el director de Ciencia de la ESA, Günther Hasinger, en la que nos habla de las ciencias espaciales en la Agencia, nos da su opinión sobre los logros alcanzados el año pasado y nos cuenta cuál es su visión para el futuro de las ciencias espaciales.
¿Cuál ha sido la contribución de la ESA al fomento de las ciencias espaciales en las últimas décadas y cuáles son las principales cuestiones que abordará en el futuro?
El programa Horizonte 2000 y sus misiones clave, como Soho y Cluster, XMM-Newton, Herschel, y Rosetta, así como las misiones de clase media, como Hubble, Cassini-Huygens, Planck, Integral e Hipparcos, abarcan todos los aspectos de las ciencias espaciales y han tenido un papel realmente fundamental para la astronomía europea, ya que han sentado las bases del actual programa Cosmic Vision.
Nuestras exitosas misiones científicas se han adentrado en el Sistema Solar, y hemos sido testigos de dos aterrizajes totalmente pioneros en cuerpos celestes: el de Huygens en Titán en 2005 y el de Rosetta, que depositó un módulo en el cometa 67P en 2014. Hemos observado el Universo a lo largo de todo el espectro electromagnético, abordando numerosos aspectos de nuestro cosmos, desde planetas y exoplanetas hasta la física estelar y galáctica, pasando por agujeros negros y galaxias activas hasta llegar a observaciones de la radiación procedente del Big Bang.
En los últimos años hemos presenciado como Europa afianzaba su liderazgo internacional en áreas clave de las ciencias espaciales, como el fondo cósmico de microondas (con Planck), la astrometría de precisión (con Gaia), la astronomía de ondas gravitacionales (con la demostración tecnológica de Lisa Pathfinder y próximamente con la misión Lisa), la exploración del Sistema Solar interior (ya estamos en camino a Mercurio con BepiColombo y muy pronto lanzaremos la sonda Solar Orbiter), la caracterización de cuerpos primordiales (con Rosetta) y la investigación de la energía oscura (con la futura misión Euclid).
La cooperación internacional es un elemento importantísimo en la estrategia de la ESA, y el Programa Científico es un socio fundamental de casi todas las agencias espaciales del mundo.
¿Por qué el acceso al espacio ha sido determinante para la historia de la astronomía? ¿Por qué necesitamos tantos telescopios espaciales?
El espacio ha abierto nuevas ventanas al Universo, más allá de lo que nuestros ojos pueden ver, por ejemplo, con las observaciones en el infrarrojo lejano, los rayos X o los rayos gamma. Durante mucho tiempo, el espacio también ha ofrecido una ventaja imbatible en cuanto a calidad óptica de las imágenes; solo hay que pensar en el telescopio espacial Hubble. Además, el espacio sigue siendo la mejor opción en términos de la estabilidad instrumental necesaria para llevar a cabo astrometría de alta precisión (Gaia) y fotometría (un aspecto básico de las misiones a exoplanetas).
Para cubrir todas estas áreas, es necesario operar una flota de observatorios espaciales, casi como si se tratase de una orquesta, cada uno con un sonido distinto, para lograr interpretar música juntos. Cada vez es más importante contar con colaboradores internacionales, porque las distintas agencias no se pueden permitir mantener una orquesta independiente. Por eso, nuestra planificación estratégica debe incorporar una visión a muy largo plazo, así como una coordinación estable y temprana con los socios internacionales.
¿Cómo se está preparando la ESA para los desafíos tecnológicos y científicos de las próximas décadas?
La planificación estratégica a largo plazo y la preparación durante décadas precisan de un desarrollo tecnológico perfectamente diseñado para nuestras futuras misiones insignia. Un ejemplo de este proceso es nuestra misión Smart-1 a la Luna, que desarrolló y probó la propulsión eléctrica solar que está utilizando BepiColombo para viajar a Mercurio: una tecnología que, esperamos, volverá a utilizarse en futuras misiones en el Sistema Solar. Además, estamos preparando toda una flota de misiones de estudio de exoplanetas basada en tecnologías desarrolladas en ciclos anteriores.
Otro ejemplo es la misión Smart-2, ahora conocida como Lisa Pathfinder, que ha desarrollado el control inercial sin arrastre que constituye el ingrediente esencial de nuestro futuro observatorio de ondas gravitacionales, Lisa. Por su parte, la tecnología de espejos de nuestro futuro gran observatorio de rayos X, Athena, se basa en décadas de experiencia, por ejemplo con XMM-Newton, y nuevas herramientas de fabricación robotizadas. Juntas, Athena y Lisa abrirán las puertas a una nueva ola de estudios de multimensajero, que "añadirán sonido a las películas cósmicas".
Pensando en el año pasado, su primer año como director de ciencia de la ESA, ¿cuáles han sido algunos de los éxitos de la Agencia?
La primera posición en mi lista es para Gaia, que ha hecho historia con su segundo lanzamiento de datos y ha dado lugar a más de 800 artículos especializados en 2018. Un hallazgo especialmente interesante ha tenido que ver con la arqueología de nuestra Galaxia, al señalar una fusión importante que tuvo lugar hace unos 10.000 millones de años.
XMM-Newton ha resuelto un misterio histórico relacionado con la materia "común" desaparecida del Universo, al detectar un componente caliente de gas entre galaxias.
Y Marte también nos ha dado alegrías, con la detección de agua líquida por parte de Mars Express bajo el polo sur marciano, o el trabajo detectivesco del Satélite para el estudio de Gases Traza (GTO) de ExoMars, en busca de gases traza en la atmósfera del Planeta Rojo.
Por último, tengo un cariño especial a Oumuamua, nuestro extraño visitante interestelar. Hubble y otros observatorios terrestres descubrieron una fascinante aceleración en su trayectoria de alejamiento del Sol. ¡Espero que en el futuro próximo lleguen más objetos como él!
