El ictus es una enfermedad cerebrovascular que se produce por la disminución u obstrucción del flujo sanguíneo y es una de las primeras causas del deterioro cognitivo y la demencia. Ahora, científicos han identificado un mecanismo clave que explica la pérdida de memoria posterior a un evento de este tipo.
En concreto, han demostrado en ratones que el ictus desencadena una neurogénesis -generación de nuevas neuronas- alterada o aberrante, que es responsable del deterioro cognitivo; según los autores de este estudio, este hallazgo aporta dianas terapéuticas para la prevención y el tratamiento de este tipo de demencias.
La investigación, publicada en The Journal of Clinical Investigation, ha sido liderada por María Ángeles Moro de la Universidad Complutense de Madrid (UCM), en colaboración con el Instituto de Investigación Hospital 12 de Octubre y el Hospital SickKids de Toronto, Canadá.
En una nota de prensa, la UCM recuerda que las repercusiones socioeconómicas del ictus son de primer orden y, además de la elevada mortalidad -en España es la primera causa de muerte en mujeres y la tercera en hombres-, es el condicionante más importante de los casos de invalidez permanente y es la segunda causa de demencia después de la enfermedad de Alzheimer.
Según este trabajo, esto es debido a que, tras el ictus, se generan neuronas con malformaciones en la región del cerebro implicada en la memoria y el aprendizaje, el hipocampo.
En condiciones normales, a través del proceso conocido como neurogénesis (generación de nuevas neuronas), las neuronas se añaden continuamente a los circuitos del hipocampo, contribuyendo a almacenar nuevos recuerdos.
Sin embargo, el ictus desencadena una neurogénesis alterada o aberrante. Estas nuevas neuronas generadas en un entorno “hostil” como consecuencia del daño cerebral ocasionado por el ictus desarrollan alteraciones morfológicas y se integran anormalmente en los circuitos neuronales, lo que explicaría la pérdida de la memoria dependiente de hipocampo.
Los investigadores han constatado, en sus experimentos, que si en estas circunstancias se impide la generación de nuevas neuronas, se previene el deterioro cognitivo.
Este hallazgo demuestra por primera vez mecanismos claves que explican la pérdida de memoria posterior al ictus, abriendo nuevas líneas de investigación para el desarrollo de tratamientos, resumen sus responsables. EFEfuturo
