Fecha
Fuente
El País
Autor
Manuel Ansede

Las nuevas variantes del virus se enfrentan a los más de 100 millones de personas que ya han pasado la covid

La comunidad científica investiga si algunas mutaciones del coronavirus facilitan las reinfecciones

La expansión fuera de control de la pandemia está facilitando la aparición de nuevas variantes del coronavirus que escapan parcialmente de las defensas humanas. Ya son cinco las vacunas que parecen ser menos eficaces frente a la variante del virus detectada por primera vez en Sudáfrica y presente en 40 países, incluida España, donde se han certificado seis casos. El pasado miércoles, médicos de un hospital francés comunicaron el primer caso confirmado de reinfección grave por esta variante. Las más de 100 millones de personas que ya han superado la covid y las más de 175 millones que ya se han vacunado podrían no estar totalmente protegidas frente a las nuevas versiones del coronavirus.

El caso francés es de momento anecdótico, pero inquietante. Un hombre de 58 años, asmático, pasó una covid leve en septiembre, con un poco de fiebre y dificultad para respirar. En enero, tuvo que ser ingresado e intubado por una reinfección grave con la variante sudafricana, según sus médicos, del Hospital Louis Mourier, en Colombes, muy cerca de París. Los propios doctores subrayan que apenas se han confirmado tres decenas de reinfecciones en el mundo desde el inicio de la pandemia, en su mayoría más leves que la primera infección, aunque advierten de que es una cifra “probablemente subestimada”.

“Hay pruebas convincentes de que haber pasado ya una infección con el virus original no protege de la reinfección con la variante B.1.351 [la detectada en Sudáfrica]”, alerta el médico Shabir Madhi, de la Universidad de Witwatersrand, en Johanesburgo. Madhi ha dirigido un ensayo de la vacuna de la empresa estadounidense Novavax que ha obtenido unos resultados preliminares inesperados. La mitad de los 4.400 participantes recibió inyecciones de agua salina, para comparar. Unos 700 ya habían superado la covid hace meses, antes de que apareciera la nueva variante en Sudáfrica. La sorpresa ha sido que, en este grupo de control sin vacunar, las personas que nunca habían tenido covid y las que sí habían pasado la enfermedad se infectaron o reinfectaron al mismo ritmo, rozando el 4% en ambos casos. “Las infecciones previas no protegieron contra la covid producida por la variante”, afirmó Novavax el 2 de febrero. Madhi destaca que solo se observaron casos leves o moderados. “Quizá estén protegidos contra la enfermedad grave producida por la variante”, hipotetiza.

La vacuna de Novavax es una de las cinco que ha mostrado indicios de ser menos eficaz frente a la variante B.1.351. Tuvo un 89% de eficacia en un ensayo en el Reino Unido, pero apenas un 60% en Sudáfrica. La inyección de la también estadounidense Johnson & Johnson alcanzó una eficacia del 72% en EE UU, pero de solo el 57% en Sudáfrica. Y el país africano ha suspendido directamente la administración de la vacuna de Oxford y AstraZeneca tras observar una eficacia de apenas el 22% en un ensayo preliminar.

Un pequeño estudio con 20 personas publicado la semana pasada en la revista Nature sugiere que las vacunas de Pfizer y Moderna también son ligeramente menos efectivas frente a los virus con la mutación E484K, como la variante identificada en Sudáfrica y la detectada por primera vez en Brasil. “Las mutaciones del virus están reduciendo la capacidad de los anticuerpos para neutralizarlo”, advierte el biólogo argentino Rafael Casellas, coautor de la investigación.

La buena noticia, magnífica, es que las vacunas, aunque no impidan todas las infecciones, sí tienen una eficacia prácticamente absoluta a la hora de evitar los casos más graves de covid. “La predicción es que las vacunas actuales mantendrán a la gente fuera del hospital, pero al mismo tiempo el virus tendrá la capacidad de reproducirse en los infectados de manera que se siga propagando en la sociedad”, explica Casellas, jefe de un laboratorio en los Institutos Nacionales de la Salud de EE UU. El investigador opina que habrá que actualizar periódicamente las vacunas de la covid, como se hace con las de la gripe.

Casellas cree que las personas que ya hayan pasado la covid y se reinfecten con una nueva variante tendrán “pocos síntomas o quizá ninguno”. El problema, subraya, es que si el virus se sigue transmitiendo entre los vacunados será imposible llegar a la inmunidad de rebaño. Con otros virus, como el de la polio, es necesario vacunar al 80% de la población para alcanzar esa inmunidad colectiva. El restante 20% también queda protegido de manera indirecta, porque el virus deja de circular entre los vacunados, que actúan de cortafuegos para los no vacunados. Si las nuevas variantes del coronavirus infectan más fácilmente a los individuos ya vacunados, aunque sea de manera asintomática, las personas que no se hayan vacunado no estarán protegidas por el fenómeno de la inmunidad de rebaño. Además de los antivacunas, saldrían perdiendo los ciudadanos que no se puedan vacunar por ser alérgicos a algún componente del medicamento o por alguna otra razón médica.

En España no consta ninguna reinfección con las nuevas variantes, según fuentes del Ministerio de Sanidad. El biólogo Iñaki Comas, codirector del consorcio español que vigila los genomas del coronavirus, subraya que las reinfecciones son difíciles de demostrar. Apenas se han publicado casos en el mundo. La Fundación Oswaldo Cruz anunció el 18 de enero la primera reinfección confirmada con la variante detectada en Brasil: una mujer de 29 años, residente en Manaos, se infectó en marzo de 2020 con el virus clásico y en diciembre con la nueva variante, en ambos casos con fiebre, tos y poco más. Comas, del Instituto de Biomedicina de Valencia (CSIC), recalca que hay poquísimos casos publicados. “No sabemos cuál es la realidad”, reconoce.

La tercera variante preocupante, además de las detectadas en Sudáfrica y Brasil, es la observada por primera vez en Reino Unido, presuntamente alrededor de un 35% más contagiosa. Un equipo de investigadores del King’s College de Londres ha calculado que la tasa de reinfección con esta nueva variante apenas alcanza el 0,7%, una cifra similar a la estimada para las variantes clásicas. Los resultados, muy preliminares, proceden del análisis de los datos suministrados por 37.000 usuarios de una aplicación de teléfono móvil creada para investigar los síntomas de la covid.

Un estudio preliminar con 20.000 trabajadores sanitarios en el Reino Unido sugirió en enero que haber pasado una infección previa ofrece una protección del 83% frente a un nuevo contagio durante al menos cinco meses. La médica india Soumya Swaminathan, jefa científica de la Organización Mundial de la Salud, recordó el viernes este dato. La evidencia científica disponible apunta a que tanto las vacunas como las infecciones previas protegen en general frente a los casos graves de covid, esos que acaban en hospitalizaciones o en muertes, matizó Swaminathan.

La viróloga Theodora Hatziioannou, de la Universidad Rockefeller (EE UU), reconoce su incertidumbre. “No sabemos qué niveles de anticuerpos neutralizantes [generados tras una primera infección] se necesitan para detener la reinfección. Dado que el ritmo de disminución [de los anticuerpos con el tiempo] es extremadamente variable entre un paciente recuperado y otro, yo asumiría que el riesgo de reinfección también será variable”, argumenta. Hatziioannou, coautora del estudio publicado en Nature, insiste en que es necesario controlar la transmisión del coronavirus, sean nuevas variantes o no, y eso se consigue con las medidas de siempre, como las mascarillas y la distancia física.

“Nuestros experimentos en el laboratorio no pueden predecir qué pasará respecto a las reinfecciones”, admite el inmunólogo Michel Nussenzweig, también de la Universidad Rockefeller. El investigador, no obstante, lanza un mensaje tranquilizador: “Nuestra previsión, basada en los datos, es que las vacunas también moderarán los síntomas y los casos graves de la enfermedad producidos por las variantes, aunque esto habrá que demostrarlo. Y, lo que es más importante, las vacunas se pueden modificar rápidamente para adaptarlas de manera óptima a las variantes”. Algunas empresas, como Pfizer y Moderna, ya han anunciado que están trabajando en vacunas perfeccionadas frente a las nuevas versiones del coronavirus.

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