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Autor
José A. González

Los arrecifes de coral «hierven vivos» bajo el mar

El aumento de las temperaturas marinas puede provocar la desaparición total de los corales en 2100

La temperatura de los mares y océanos registró en 2021 un nuevo récord desde mediados del siglo XX. Cifras nunca vistas que ya batieron los máximos registrados en 2020 y 2019. «Los océanos del mundo se están calentando a un ritmo sin precedentes», destacan investigadores del departamento de biología de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos).

«Los arrecifes de coral están siendo hervidos vivos», alertaba en 2019 Gabriel Grimsditch de la división de ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente. Casi tres años después, la situación es similar.

Los corales son ecosistemas muy sensibles a los cambios de temperatura del agua. Una simple décima de subida en los mares y océanos aumenta el estrés de estas plantas marinas.

Estos seres viven en una simbiosis con unas algas microscópicas que habitan dentro de ellos y, además, les proveen de energía. Sin embargo, esta asociación se rompe cuando la temperatura sube demasiado. «Los arrecifes de coral del Caribe se han estado calentando a un ritmo notable durante el último siglo», señalan los biólogos estadounidenses.

La fiebre de las aguas caribeñas «comenzó en 1915», revelan los autores del informe. Sin embargo, el calentamiento se frenó a mediados del siglo pasado para reanudarse en la década de los 80 para seguir subiendo entre 0,17ºC y 0,26ºC en determinadas zonas de las Bahamas. «Si continúa esta línea, estos ecosistemas se calentarán 1,5ºC en 2100», apostillan.

Una temperatura inasumible para estos seres, ya que sus posibilidades de supervivencia se reducirán a sólo el 0,2% si las temperaturas aumentan 1,5°C por encima de los niveles preindustriales, y al 0% si las temperaturas aumentan 2°C, según la investigación de Adele Dixon, de la Universidad de Leeds (Reino Unido), publicada en la revista Plos Climate.

Olas de calor marinas

Las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI, por sus siglas en inglés) tienen también un fuerte impacto en los mares y océanos. «Éstos han almacenado cerca del 93% del calor adicional retenido en la Tierra», señalan los biólogos de la Universidad de Carolina del Norte.

Las altas temperaturas terrestres también tienen su reflejo en el agua del planeta. «Los arrecifes de coral del Caribe ahora experimentan un promedio de 5 eventos de olas de calor marinas al año en comparación con una que sufrían en la década de los 80», alertan. «Además, duran más, un promedio de 14 días», añaden estos científicos.

En los últimos cuarenta años, estos episodios marinos «se han vuelto considerablemente más largos y pronunciados en todos los océanos del mundo», Charlotte Laufkötter, Jakob Zscheischler y Thomas Frölicher en un artículo publicado en la revista Science.

Gracias a los satélites desplegados por la atmósfera terrestre, estos investigadores de la Universidad de Berna (Suiza) comprobaron que entre 1981 y 2017, las olas de calor marinas duraron 32 días y llegaron a alcanzar temperaturas máximas de 4,8ºC por encima de la temperatura media a largo plazo.

En los primeros diez años de estudio, los episodios anormales no llegaron a la treintena sin embargo en la última década analizada se dispararon hasta los 172 eventos importantes, que duraron un promedio de 48 días y alcanzaron picos de 5,5 grados por encima de la temperatura promedio a largo plazo. Las temperaturas en el mar suelen fluctuar solo ligeramente. «Estos eventos presentan un cambio extraordinario en las condiciones de vida de los organismos marinos», revelan los científicos suizos.

«Aun así, existen zonas del mundo donde existen dinámicas oceánicas como las fuertes corrientes, que proporcionan protección a este tipo de ecosistema. Aun así, estos refugios térmicos disminuyen a medida que la Tierra sigue calentándose», destaca Dixon en su investigación.

Con un calentamiento de 1,5 °C, los refugios térmicos desaparecerán en todas las regiones del mundo, excepto en dos: Polinesia y el Triángulo de Coral en el Océano Pacífico occidental. Los refugios se perderán en regiones como Omán, el Caribe, Colombia e Indonesia. Si el avance llega a los 2ºC, «la desaparición sería del 100%».

Cóctel perfecto

«Necesitamos con urgencia reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y abordar con tiempo estos factores de estrés para proteger los arrecifes de coral existentes», señalan los biólogos estadounidenses en su último informe publicado en Plos Climate.

Desde 2009, el mundo ha perdido cerca de 12.000 kilómetros cuadrados de arrecifes de coral o lo que es lo mismo un 14% del total existente. El aumento de la temperatura marina décima a décima afecta a la vida de estos ecosistemas. «El estrés causado por el cambio climático los está erosionando más rápido de lo que pueden regenerarse», apunta Kay Davis, autor del estudio que recoge la revista Communications Earth & Environment.

«Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero es esencial», coinciden todos los informes sobre la supervivencia de los corales en las aguas del planeta. «Sin embargo, existen otros muchos factores», añaden los científicos de la Universidad de Carolina del Norte. La pesca desmesurada y la contaminación «han contribuido a la disminución de los corales en todo el planeta».

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