Crece la enfermedad, también la supervivencia. Cataluña diagnosticó 36.000 nuevos casos en 2015.
Había una vez una familia catalana que no pasaba de los 60 años, pese a que la esperanza de vida en su país era de 83 años de media. Todos sus miembros morían por culpa de un cáncer gástrico. La perspicacia de un equipo médico halló al responsable, un gen alterado. Gracias al diagnóstico precoz, al acceso de estos pacientes a nuevos medicamentos, a tratamientos más innovadores y a una atención sanitaria más integral y multidisciplinaria, ningún miembro de esta familia volvió a morir por un cáncer gástrico.
No es un cuento. Es la historia de una familia real que ayer expuso la doctora Judith Balmaña, jefa asistencial y de Investigación del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO), en la presentación de un servicio puntero de Genética Clínica del Cáncer que se integra en la Red Oncológica de Cataluña, cuyos hospitales asisten al 70 por ciento de la población. El Vall d’Hebron, que cuenta con este servicio desde 2005, liderará la coordinación. La intención es mejorar la prevención y detección de cánceres hereditarios gracias a un trabajo transversal y a una red hospitalaria interconectada que permite disponer de profesionales altamente especializados y concentrar la experiencia en síndromes hereditarios poco frecuentes. Por delante, tienen el reto de crear un registro general de pacientes con cáncer, una herramienta clave para medir la eficacia del sistema sanitario.
Es cierto, tal y como explicó el director del Servei Català de la Salut (CatSalut), David Elvira, que la incidencia de los cánceres hereditarios no es muy frecuente. un 5 por ciento en el caso de los cánceres de mama y de colon, los más frecuentes. En 2015, se detectaron 220 casos de cáncer de mama hereditarios y 290 de colon, por ejemplo. Pero estas cifras no se pueden tomar de forma aislada pues hay muchos familiares que pueden venir detrás. Además, "algunas de sus terapias dirigidas pueden extrapolarse a otros tumores que tienen un fenotipo biológico similar y que no son de origen genético", explicó Balmaña. Para la medicina es más fácil lograr tratamientos innovadores con este tipo de cánceres, porque hay más dianas donde disparar.
Hoy, por ejemplo, en un tipo de cáncer de colon causado por una poliposis, la reducción del riesgo de desarrollar la enfermedad es del cien por cien, si se identifica de niño, expuso la doctora.
Hasta la fecha, las unidades de genética de la Red Oncológica han atendido a más de 30.000 personas de 17.000 familias que sospechaban tener una alteración. Los equipos médicos identificaron en 3.000 de ellas un tumor que pudo ser controlado.
Con motivo del Día Mundial del Cáncer, Josep Tabernero, director del VHIO, expuso una radiografía del estado de la enfermedad en Cataluña. En 2015, se diagnosticaron 36.000 casos nuevos. Ambos alertaron de que de que su incidencia aumenta y de que en los próximos años, el número de casos de cáncer diagnosticados en Cataluña crecerá de forma relevante. Sin embargo, cuatro de cada diez nuevos pacientes tendrá más de 75 años y los índices de superviviencia mejorarán, sobre todo, gracias a las terapias personalizadas, subrayó Tabernero. En mujeres, en cáncer de mama sigue siendo el más diganosticado, 4.462 mujeres en 2015, aunque la tasa de superviviencia es del 80 por ciento. En Barcelona, el cáncer de pulmón ya es primera causa de muerte en mujeres, pese a ser el cuarto con más incidencia. Los hombres sufren más cáncer de próstata que tiene una supervivencia del 90 por ciento.
