Un nuevo modelo teórico de la materia oscura aporta nuevas esperanzas a los investigadores que llevan años intentando detectarla
En un nuevo intento por observar ese "otro tipo de materia" que desde hace décadas se resiste a los científicos, un equipo de investigadores de Rusia, Finlandia y Estados Unidos ha modificado el modelo teórico que describe cómo podrían ser las partículas constituyentes de la materia oscura. Los investigdores han llevado a cabo este trabajo por medio del análisis de datos de numerosas observaciones de núcleos galácticos activos.
El nuevo planteamiento supone todo un "balón de oxígeno" que proporciona nuevas esperanzas a los numerosos grupos de investigación de todo el mundo que tratan de descifrar el misterio de la materia oscura. De hecho, después de innumerables intentos, la comunidad científica sigue sin saber de qué puede estar hecha esa materia tan diferente de la convencional. El trabajo se acaba de publicar en Journal of Cosmology and Atroparticle Physics.
Oscura, invisible e indetectable
La cuestión de qué clase de partículas forman la materia oscura resulta crucial para la física moderna. Hace apenas unos años, la comunidad internacional de investigadores estaba convencida de que, fuera lo que fuese, el Gran Colisionador de Hadrones (LHC), el mayor acelerador de partículas del planeta, lo descubriría. Pero no ha sido así, y la consecuencia fue que hubo que, literalmente, tirar a la basura toda una serie de hipótesis generales sobre la naturaleza de la materia oscura, de la que sabemos que es cinco veces más abundante que la materia convencional de la que están hechos todos los planetas, estrellas y galaxias que podemos ver.