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Una técnica capaz de retener casi el 100 por cien de un contaminante industrial, el níquel

La exposición a altas concentraciones de níquel produce dermatitis, fibrosis pulmonar, enfermedades cardiovasculares o renales, e incluso cáncer

Unos científicos han desarrollado una técnica capaz de retener casi el 100% del níquel presente como contaminante industrial. El costo para las empresas sería prácticamente nulo, según los investigadores, e incluso el uso del residuo podría permitir un beneficio extra.

“Si bien aún no se han efectuado pruebas a escala industrial, es muy factible de aplicarse”, afirmó la primera autora del estudio, la doctora Susana Martínez Stagnaro, del Instituto de Investigación y Desarrollo en Ingeniería de Procesos, Biotecnología y Energías Alternativas (PROBIEN), que depende del CONICET y de la Universidad Nacional del Comahue y tiene su sede en la ciudad de Neuquén, Argentina.

Lo interesante de la técnica descontaminante es que se basa, tal como se expone en el estudio, publicado en la revista 'Journal of Hazardous Materials', en el uso de un reactivo llamado hipofosfito de sodio, que la propia industria del niquelado químico emplea en sus procesos productivos.

“La industria podría emplear nuestra técnica sin necesidad de invertir en la compra de nuevos productos”, destacó Stagnaro, quien también es docente investigadora de la Facultad de Ingeniería de la Universidad Nacional del Comahue, en Neuquén.

Tras la realización de muchas pruebas, los científicos identificaron la cantidad de hipofosfito de sodio y las condiciones (temperatura, acidez y otras variables) que deben aplicarse en efluentes residuales de la industria de niquelado. El objetivo es producir una reacción química capaz de liberar al ambiente hidrógeno, un gas totalmente inocuo, mientras se genera un precipitado que contiene hasta un 99,5% del níquel que inicialmente se encontraba disuelto. “De esta manera, se elimina del medio acuoso el metal contaminante”, explicó la científica del CONICET.

Stagnaro afirmó que la industria del niquelado dispone de piletas con agitación neumática y calentamiento por mecheros que podrían utilizarse para el tratamiento del residuo que generan. Y agregó que, “si vemos la relación beneficio/costo, el costo para la empresa sería prácticamente nulo, ya que solo requeriría mayor gasto de uno de los reactivos que ya utilizan”.

Pero, además, el precipitado obtenido bajo las condiciones óptimas de tratamiento resulta en partículas magnéticas empleadas en la producción de “fluidos magneto-reológicos” que son empleados en dispositivos mecánicos, tales como frenos y embriagues.

“Si consideramos que desde un residuo se puede obtener un producto, quienes se interesen en aplicar esta tecnología en sus plantas industriales podrían obtener un rédito económico extra a su actividad original”, manifestó Stagnaro.

Del avance también participaron César Mesquida, Susana Ramos y Alejandra Giaveno, de PROBIEN; Matías Stábile, del Centro de Tecnología de Recursos Minerales y Cerámica de La Plata; y Roberto Zysler, del Centro Atómico Bariloche.

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