Sobre la “opresión” de la ciencia

David ByN»Ciencia, tecnología, desarrollo, consumo, trabajo … Destruyamos lo que nos convierte en esclavos. Por una vida libre y salvaje». Curioso programa político.

Esta mañana me he encontrado con un pancarta pegada en una farola. Sencilla, sin firma, pero con un contenido incendiario. Supongo que el autor o los autores propugnan el regreso a una vida supuestamente más «humana», más cercana a la naturaleza, y piden (o exigen) la renuncia a los avances técnicos que los seres humanos hemos desarrollado durantes miles (o centenares de miles) de años. Tal vez influidos (si esa cultura que rechazan les alcanza para ello) por el buen salvaje de Rousseau, aunque éste utilizó esa idea como hipótesis de trabajo. Me pregunto si el anónimo propagandista preferiría regresar a las sabanas africanas en donde nuestro antepasado el Homo Habilis evolucionó hace más de un millón de años, para llevar una vida de incesante búsqueda de comida en penosas condiciones, con una vida media de unos escasos veinte años.

Hace poco escribía sobre las esenciales diferencias entre dos gobernantes: Tamerlán y Ulugh Beg. El primero, conquistador y fundador de una dinastía. El segundo, nieto de aquél, uno de los astrónomos medievales más importantes. Dos formas completamente distintas de entender la posición del hombre en el mundo. Paradójicamente, el primero falleció de muerte natural, mientras que el segundo fue asesinado a instancias de su propio hijo, en una conspiración propiciada por grupos fundamentalistas. Inmediatamente el observatorio astronómico de Gurkhani Zij, en las cercanías de la bella ciudad de Samarcanda, fue arrasado. Afortunadamente para nosotros, colaboradores de Ulugh Beg fueron capaces de llevarse la gran obra astronómica realizada por Ulugh Beg y su equipo, el primer gran catálogo estelar realizado desde los tiempos de Ptolomeo, el Zij-i-Sultani.

Por supuesto éste no fue el primer caso de vandalismo cultural a gran escala, realizado pro turbas empujadas por facciones fundamentalistas. Hace pocos años tuvimos el caso de los budas gigantes de Bamiyán, volados por integristas talibanes en el año 2001. Pero la historia esta repleta de precedentes en cualquier lugar, en cualquier civilización: desde la biblioteca de Alejandría, pasando por la destrucción de los códices mayas por Diego de Landa o la quema de los archivos de la Corona de Sicilia durante la segunda guerra mundial por oficiales nazis. Lamentablemente, los ejemplos abundan, éstos son solo unos pocos ejemplos.

Sin embargo, hay afirmaciones que me siguen sorprendiendo, en algunos casos muy positivamente, entre otras por lo inesperado. Por ejemplo las declaraciones del actor Javier Cámara esta misma mañana, en una entrevista en un periódico de amplia difusión, respondiendo a la pregunta sobre si el cine español está infravalorado: «La cultura lo está. Tiene una mala fama absurda. El teatro clásico, cierto tipo de música, los deportes que no son el fútbol, los científicos. Y el cine, hay generaciones de actores jóvenes con talento a los que se ignora.» La negrilla es mía.

Porque tiene razón desde varios puntos de vista. Entre otros, al incluir al teatro, a la música y al deporte junto a la ciencia en ese extraño fenómeno que llamamos cultura. Algo tan frágil y que, a pesar de las dificultados, vuelve a brotar en cuando tiene oportunidad.


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2 comentarios

  1. Curiosa historia, gracias por compartirla. Sin ir más lejos, en Córdoba se realizará mañana una actividad muy interesante sobre la importancia de la Ciencia y el poco peso que tiene ahora en el currículum escolar, "Un paseo por la Ciencia". Hablo sobre ella en mi blog ( http://angelrls.blogalia.com/historias/56779 ).

    Más cosas… enhorabuena por el libro, ojalá pudiera hacer yo algo parecido en algún momento (es una idea que lleva rondándome la cabeza ya varios años). Y sobre la historia de David (Martínez-Delgado) y las corrientes de marea… ¡estaba esperando que me confirmara la publicación para ponerlo por mi blog! David no es sólo un amigo mío desde la infancia (cordobés como yo, hemos pasado mucho tiempo juntos como astrónomos aficionados) sino que el tema es directamente de mi campo de trabajo. ¡Mira que coincidir cuando estoy "desaparecido por Australia Occidental"!

    Un abrazo y enhorabuena de nuevo.

  2. Hay demasiados fundamentalistas bien financiados pegando carteles por las ciudades que tienen poca o no tienen ninguna cultura ni conocimientos para entender las causas por las que están trabajando. A lo mejor esas personas que rechazan la tecnología y los avances de la ciencia, están muy contentos con su telefono móvil, guardan sus alimentos en la nevera y ponen vacunas a sus hijos. Se puede intentar luchar contra la contaminación y la polución rechazando ciertos tipos de cosas inútiles, pero no se puede rechazar todo.

    PD: Muy buen Blog, buen trabajo. Os linko al mio.

    http://aklimans.blogspot.com

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