Las rocas más antiguas o como era la Tierra…

Científicos canadienses han descubierto en la Bahía de Hudson, en el este de Canadá, lo que podrían ser las rocas más antiguas de la Tierra, datadas entre 3.800 millones y 4.280 millones de años de antigüedad. Las muestras fueron halladas por geólogos de la universidad de McGill de Montreal en el cinturón de roca verde de Nuvvuagittuq, en el norte de la provincia de Quebec. Tras medir los isótopos de neodimio y samario -dos elementos raros- de las rocas, determinaron que su antigüedad se remonta a entre 3.800 millones y 4.280 millones de años.


Las más viejas son rocas calificadas como «falsas anfibolitas», que en opinión de los investigadores son antiguos depósitos volcánicos. Los científicos creen que la Tierra tiene aproximadamente 4.600 millones de años, con lo que, de confirmarse su edad, estas rocas datarían de la evolución temprana terrestre y del sistema solar, cuando el planeta se estaba enfriando lo suficiente para formar una corteza.

De hecho, se estima que la Tierra se formó hace 4.567 millones de años, por lo que las rocas de Nuvvuagittuq serían el primer indicio de la primera corteza terrestre. Si la Tierra tiene algo más de 4.500 millones de años, en concreto unos 4.567, y estas se cree que  tienen 4.280, se formaron unos 300 millones de años después de la formación de la tierra, esto es prácticamente el comienzo de la historia del planeta.

Hasta ahora, los vestigios más antiguos de la corteza que se habían encontrado consistían en unos granos minerales dispersos, denominados zircones, que fueron hallados en Australia occidental. Sin embargo, la roca más antigua conocida era el Acasta Gneiss, encontrada al norte de Canadá, en los territorios del noroeste, con 4.030 millones de años de antigüedad, es decir, casi 300 millones de años más ‘joven’ que las nuevas canadienses.

También en Groenlandia se habían localizado rocas de hace 3.800 millones de años que provenían del fondo de los océanos, según publicó la misma revista en marzo de 2007. Todos estos hallazgos ayudarán a analizar cómo y cuándo se formaron los fenómenos tectónicos del planeta en sus orígenes.

En sus conclusiones, los científicos recuerdan que los restos de la corteza terrestre más primitiva son muy escasos, debido a que han sido triturados y reciclados en el interior de la Tierra debido a movimientos de las placas.

En todo caso, las nuevas rocas canadienses no sólo son importantes para los geólogos por su edad, también lo son por su composición química, dado que es similar a la de otras rocas volcánicas que existen en entornos geológicos donde las placas tectónicas chocan entre ellas. «Esto nos da una visión sin precedentes sobre los procesos mediante los cuales se formó la corteza terrestre», ha señalado Carlson.

Los restos de la corteza temprana de la Tierra son extremadamente raros porque la mayor parte de ésta ha sido aplastada y reciclada varias veces por las placas tectónicas.

Las formaciones rocosas más antiguas de la península Ibérica están en el Cabo Ortegal (Galicia)  con 1.160 millones de años y unos percebes con sabor a mar limpio. Solo en Terranova, Polonia y Australia En todo el planeta sólo hay otros tres lugares (Terranova, Polonia y Australia) con rocas tan antiguas. Hay teorías que defienden que estos cuatro puntos estuvieron unidos cuando en la Tierra sólo había un continente, Pangea, que se fracturó en los cinco actuales.

Galicia siempre llena de sorpresas por descubrir…

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