Accidente de submarino nuclear

Otra mala noticia de submarinos nucleares. Al menos 20 personas murieron y 21 resultaron heridas en un accidente a bordo de un submarino nuclear de la Flota del Pacífico de Rusia. La fuente no dio el nombre del submarino ni especificó el lugar donde se encontraba, y sólo agregó que estaba realizando ejercicios en el mar y tenía una tripulación de 208 personas. «La sección del reactor (del submarino) está trabajando de forma correcta», informó el portavoz por teléfono. «Los niveles de radiación de la embarcación son normales», agregó. El submarino ya se encuentra en puerto.

Las potencias nucleares cuentan en total con unos cien submarinos nucleares lanza-mísiles. Su difícil localización por “el enemigo” les proporcionan un considerable valor estratégico. Las superpotencias nucleares justifican la existencia de estos submarinos, por su supuesto poder disuasivo. Nadie, teóricamente, se atrevería atacar a un país que posea un submarino nuclear, porque la respuesta puede venir de cualquier lugar de las cercanías de la costa. Sin embargo, el riesgo no sólo viene de una eventual confrontación; sino de la probabilidad de accidentes que pueden ocurrir en cualquier lugar. Sin embargo, el valor estratégico que le otorga su difícil detección, está negativamente compensada con su elevada probabilidad de accidente.

La vulnerabilidad de los submarinos nucleares se debe, en gran parte, a que los mísiles que portan tienen un sistema de propulsión en base a combustible  extremadamente inflamable, lo que puede ocasionar un rápido incendio, en caso de accidente.

Es importante señalar, que la explosión que podría producirse en esos submarinos no es de carácter nuclear, similar a lo ocurrido con el transbordador espacial Challenger. La explosión de las bombas nucleares que llevan esos submarinos, requiere un proceso que comporta un violento choque implosivo de dos masas de plutonio (para lograr la masa crítica), en un lapso de milésimos de segundo. Por otro lado, el material radiactivo que se libera en las aguas, no comporta un peligro de explosión nuclear. Sin embargo, hay que señalar que el plutonio-239 tiene propiedades nucleares que permiten la construcción de la bomba, pero además es extremadamente tóxico. Algunas millonésimas de gramo inhaladas por el hombre, puede causar cáncer. Un miligramo de plutonio en las ratas provoca en treinta días la muerte de la mitad de los animales.

La información sobre los accidentes de estos artefactos está dispersa. Curiosamente es más fácil de encontrar sobre submarinos de la antigua Unión Soviética que sobre los de las potencias occidentales.

“El 10 de abril de 1963, el submarino norteamericano Thresher desaparece a lo largo de la costa de Nueva Inglaterra (120 muertos). El 21 de mayo de 1968, el submarino norteamericano Scorpio se hunde en un lugar de la costa este EE.UU. (90 muertos). En abril de 1970, un submarino nuclear soviético, según el Pentágono, desaparece en el Atlántico, cerca de las costas españolas (80 muertos, según los EE.UU.) El 21 de agosto de 1980 se incendia un submarino nuclear soviético al este de la isla japonesa Okinawa. En junio de 1983, un submarino soviético se habría hundido con 90 hombres a bordo en el Pacífico Norte (ninguna confirmación por parte de la Unión Soviética).”

– A principios de 1970, durante el ejercicio ‘Okean’, el submarino K-8 se encontraba en el Atlántico, al suroeste del Reino Unido. El 8 de abril de 1970, estalló un incendio en dos compartimientos diferentes del submarino. La embarcación salió a la superficie a medida que la tripulación intentaba apagar el fuego. Durante dos días la tripulación luchó por mantener el submarino a flote. El 11 de abril, el K-8 se hundió alcanzando una profundidad de 4.680 metros. El oficial al mando y 51 miembros de la tripulación perecieron en el accidente.

– Octubre de 1986. En el Atlántico Oeste, al este de Bermudas, el K-219 se encontró con problemas. Uno de los 16 tubos de misiles de la nave liberaba humo y vapor. El submarino estaba realizando una patrulla de rutina a poca distancia de la costa de América del Norte cuando explotó uno de los tubos de misiles cargados. Los daños subsiguientes hicieron que el compartimiento de misiles tuviera pérdidas y, por lo tanto, el submarino tuvo que emerger a la superficie. El incendió estalló en el tubo de misiles dañado. Mientras la tripulación intentaba solucionar este problema, un cortocircuito activó los sistemas de emergencia y uno de los reactores fue cerrado. El segundo reactor también tuvo que ser cerrado y la nave quedó sin energía. El 6 de octubre, el K-219 se hundió, cobrándose la vida de cuatro miembros de la tripulación. La causa de la explosión sigue siendo desconocida.

–  7 de abril de 1989: el submarino Komsomolets K-278, uno de los pocos submarinos de la Marina soviética con nombre, estaba sumergido a una profundidad de 160 metros en el Mar de Noruega, a unos 180 kilómetros al sur de la Isla Bear, de regreso a su base en la Flota del Norte. En la mañana, estalló un incendio en uno de los compartimientos. La nave emergió a la superficie mientras la tripulación luchaba contra el fuego. No obstante, el fuego se dispersó. Las fallas de potencia activaron los sistemas de emergencia, los cuales cerraron automáticamente el reactor. Aproximadamente a las cinco en punto de la tarde, el K-278 se hundió a una profundidad de 1.685 metros, llevándose al fondo del mar a los 42 miembros de la tripulación.

29 de mayo de 1992: Explosión del compresor eléctrico de un submarino nuclear de la Flota del Norte. Un muerto, 5 heridos.

– 30 de mayo de 1997: Naufragio de un submarino nuclear de la Segunda Flotilla de Kamtchatka, retirado del servicio, en la bahía Avatchninskaia de Petropavlovsk-Kamtchatski (extremo oriente ruso). El submarino fue devuelto a la superficie.

– 26 de enero de 1998: Accidente del sistema de enfriamiento y escape de amoniaco y nitrógeno del submarino «Tomsk». Seis muertos.

– 5 de mayo de 1998: «Grave accidente» a bordo de un submarino nuclear tipo «Delta-IV» equipado con 16 misiles intercontinentales. La Marina rusa no informó nada del accidente.

– 12 de agosto de 2000: Explosión de un torpedo en el submarino de propulsión nuclear «Kursk» durante unas maniobras en el mar de Barents. 118 muertos. Pese a intentos de rescate hechos por equipos británicos y noruegos, todos los marineros y oficiales a bordo del Kursk fallecieron. Las primeras investigaciones sugirieron que la mayor parte del equipo habría muerto unos minutos después de la explosión. Sin embargo, otras investigaciones demuestran que muchos supervivientes se refugiaron en la parte trasera del barco 4 horas después del accidente. Durante el otoño de 2001, la nave (a una profundidad de 108 metros) fue recogida por un consorcio holandés, luego de un año de complejos preparativos y a un costo de US$ 65 millones.

– 30 de agosto de 2003: Naufragio del submarino nuclear «K-159» en el mar de Barents. Nueve muertos.

– 14 de noviembre de 2004: Explosión de cisternas a bordo de un submarino nuclear durante unas reparaciones. Un muerto.

– 1 de agosto de 2005: Incendio durante unos trabajos de soldadura en un submarino en pleno desmantelamiento en el astillero militar Zvezdotchka de Severodvinsk, en el mar Blanco. Un muerto.

– 6 de septiembre de 2006: El submarino de propulsión nuclear de la Flota del Norte «San Daniel de Moscú» sufre un incendio cuando se encuentra en la rada en la península de Rybatchi, en el mar de Barents, muy cerca de Noruega. Dos tripulantes mueren asfixiados.

¿Y se acuerdan del Tireless? Protagonista de una larga polémica entre la diplomacia española y británica, tras la llegada del submarino a Gibraltar en mayo de 2000 con una avería provocada por una fuga en el sistema de refrigeración del reactor. Durante casi un año permaneció en la base británica para que fuera reparado. Las protestas de la población provocaron que la Comisión Europea iniciara un procedimiento de infracción contra el Reino Unido. El Gobierno español logró incluir en la agenda negociadora sobre Gibraltar que no se repararan submarinos nucleares en esta zona.

El submarino tiene 23 años, capacidad para 130 tripulantes y está dotado de cinco tubos capaces de disparar misiles estadounidenses Tomahawk. En 2003 volvió a sufrir problemas al colisionar con un objeto en plena inmersión.

En el 2007, dos soldados británicos fallecieron y otro ersultó herido en un accidente que ha sufrido en el Ártico el submarino nuclear Tireless, según ha informado el Ministerio de Defensa de este país.

Esto sin contar con los numerosos accidentes en los reactores que se han venido dando desde 1961.

Todo ello pone en evidencia las escalofriantes propiedades de los submarinos nucleares, que se encuentran “en algún lugar” de los mares.

Compartir:

13 comentarios

  1. Tengo un vago recuerdo de haber leído, no se si será cierto, de un submarino norteamericano que chocó a un buque escuela japones y hubo unos cuantos muertos entre los japoneses. Saludos.

  2. Muy bien documentada la información y hasta cierto punto completa pues como bien dice el informe poco se sabe de los accidentes de los submarinos nucleares de las potencias occidentales que deben haver sido muchos si uno se deja guiar por el razonamiento viendo la cantidad que tuvieron los submarinos soviéticos.

    Esas naves no se justifican ante tanto riesgo de sufrir accidentes o causar uno de alcance nuclear que pasaría si se sale de control un recalentamiento de un reactor y no se lo puede enfriar?. Habría una reacción nuclear seguramente y ni hablar si ocurre frente a las costas de un país poblado las millones de muertes que causaría.

    Las potencias deberían sentarce a charlar sobre su prohibición.

  3. Se nota cuando hay mui buena informaccion, enorabuena i saludos,pero me hago una pregunta de tantos acidentes lo mas grave de todo esto ,i esos misiles que que quedan en el mar i que no se recuperan que sucede con ellos chao

  4. creo que este tipo de armamento deve desaparecer si queremos que esto dure un poco mas

  5. Los paises deberian de gastar menos dinero en estas maquinas apocalipticas y ayudar a los paises pobres

  6. LAS BOYAS DE SALVAMENTOS EN UN SUBMARINO, SI SE DESACTIVA,
    ES UN RIEGO LATENTE PONE EN RIESGO LA VIDA DE LA TRIPULACION
    Y MILLONES DE PESOS TIRADOS AL MAR.
    EX SUBMARINISTA, A.R.V CARITE SS11 Q.E.D.

Deja un comentario