Indivíduo y colectividad. Tolerancia.

En estos últimos días asistimos a demostraciones colectivas en España y en otros países. Nunca me opongo a lo que dice la mayoría. Sin embargo creo que tenemos que reclamar y defender el derecho a la expresión de las opiniones de los individuos discrepantes. Estos días he conocido la historia de August Landmesser. Creo que es un buen ejemplo de esto.

El artículo completo se puede leer aquí: El hombre cruzado de brazos en medio del saludo nazi. Gracias a su autor «Trebede» por rescatar esta impresionante historia y publicarla en su blog «En la Trebede».

He tomado algunos párrafos pero recomiendo la lectura completa del mismo.

«La siguiente foto, sin nada fuera de lo común en apariencia, fue lanzada sobre suelo alemán, apelando a los contrarios al régimen nazi a que tomasen la misma actitud que uno de los hombres de la foto. Esta fotografía hizo famoso a August Landmessser, aunque la identidad de este hombre se supo mucho después.»

«August Landmesser fue trabajador de los astilleros Blohm und Voss de Hamburgo (Alemania) hasta 1938, fecha en la que fue hecho prisionero por la Gestapo, quienes lo condenaron por Rassenschande, artículo 2 de La Ley para la Protección de la Sangre y el Honor Alemanes. Dicho artículo prohibía las relaciones sexuales extra-conyugales entre judíos y alemanes. El artículo 5 de la misma ley establecía en su apartado 2 que «el varón que viole la prohibición del artículo 2 será castigado con pena de prisión con o sin trabajos forzado». August se casó el 21 de abril de 1935 con la mujer de ascendencia judía Irma Eckler»

«En agosto de 1935, la solicitud de matrimonio de ambos fue rechazada por el origen judío de la mujer de August, por lo tanto, las dos hijas del matrimonio Ingrid e Irene nacidas en octubre del 35 y julio del 37 respectivamente nacieron ya en lo que se consideraba una deshonra para el orden social de la raza aria. Tras varios juicios, Landmesser fue definitivamente condenado a dos años y medio de trabajos forzados en el campo de concentración de Börgermoor. Su mujer Irma corrió la misma suerte después de ser condenada y fue llevada a Lichtenburg, para ser posteriormente trasladada al  de Ravensbrück (ambos solo para mujeres) donde murió en enero de 1942, como tantas otras mujeres judías en ese campo de concentración. August fue liberado a principios de 1941 y llevado a continuar sus trabajos forzados en una fábrica de coches para el ejercito. Obligado a alistarse al I Batallón de libertad condicional «999». Desde finales de ese año no se volvieron a tener noticias de él, lo que hace pensar que muriese en alguna de las batallas en las que participó ese batallón.2

¿Por qué solo él se cruzó de brazos, sabiendo lo que esto significaba?¿En qué pensaban los demás?

Para acabar una dura frase del escrito Shalman Rushdie para reflexionar:

«En la Universidad de Cambridge me enseñaron un loable método de argumentación: nunca personalices, pero no tengas el más mínimo respeto a las opiniones de la gente. Nunca seas rudo con la persona, pero sé brutalmente rudo con lo que la persona piensa. Esta distinción me parece fundamental: hay que poner a las personas a cubierto de toda discriminación por motivos de raza, pero no puedes poner una valla protectora en torno a sus ideas. En el momento en que digas que un sistema de ideas es sagrado, ya sea un sistema creencias religiosas o una ideología laica, en el momento en que declares que un conjunto de ideas han de quedar a salvo de toda crítica, sátira, burla o desprecio, la libertad de pensamiento se hace imposible.»

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8 comentarios

  1. Hola Antonio buen post.

    El problema es que estoy seguro que muchos lectores pensarán que se trata de «histotia». Y efectivamente lo es. Pero esa historia no ha acabado, sino que permanece entre nosotros. El pensamiento único sigue avanzando o estando con nosotros. Y pobre del qel pensamiento crítico

  2. Perdón se corto……. Y pobre del que intente practicar el pensamiento crítico, ya que le espera un camino repleto de obstáculos y agravios, por no decir cosas peores.

    Democracia desnatada la que comenzamos a padecer.

    Saludos cordiales

    Juanjo Ibáñez

  3. Gracias a los dos por vuestros comentarios.

    Por desgracia el pensamiento único no es historia y además no está ligado a siglas o a ideologías pero si a personas.

    A veces un simple gesto es suficiente aunque le pueda costar a uno hasta la vida.

    Saludos

    Antonio

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