Moby Dick y el ámbar gris

En 1810 se avistó un gigantesco cachalote gris que pasó a formar parte de las leyendas marinas bajo el nombre de Mocha Dick. En 1859 después de ser arponeado diecinueve veces fue capturado por un ballenero sueco. En esta historia se basa, Moby Dick de Herman Melville. En esta novela Herman Melville, describe el episodio en el que el navío ballenero Pequodencuentra otro ballenero que intenta extraer aceite de dos ballenas muertas hace tiempo. Al intercambiar unas palabras con la tripulación del otro barco, la gente del Pequod se da cuenta de que desconocen el ámbar gris y mediante engaños se quedan con una de las ballenas de la cuál extraen la sustancia perfumada.

El ámbar gris es conocido y apreciado como un artículo de comercio imperial en África desde el año 1000 a. de C. Al mismo tiempo, los chinos conocían el ámbar gris bajo el nombre, «el perfume de la baba del dragón», que se suponía provenir de dragones de mar dormidos en las rocas y babeando en el océano. El ámbar gris era utilizado por los egipcios como incienso. En el siglo 10 Ibn Haukal, un comerciante árabe, lo clasificaba en valor con oro y los esclavos negros y mencionaba sus propiedades afrodisíacas. El ámbar gris, que se conserva bastante mal, fue utilizado, en el Oriente Próximo y en Roma, en la fabricación de perfumes y entraba también en las recetas de la farmacopea. En Asia se empleó el ámbar como una especia en la cocina. Los turcos lo consideraban como la oferta más agradable a Rala, y se lo llevaban con ellos para la peregrinación de su vida en la Meca. El nombre viene de árabe » Anbar «.

En el blog el busto de Palas se recoge una gran cantidad de información de la que copio algunas partes: «Después de un largo proceso de moldeado, secado y decorado, se convertía en una de las más valiosas joyas, a la que se unían el misterio de su origen y un olor muy atractivo. Se dice que se asemeja bastante al  olor del alcohol isopropílico. Parece ser que Isabel I de Inglaterra usaba ámbar gris para perfumar sus guantes. También se usó en la preparación de recetas ya que tiene un sabor parecido al chocolate.  Carlos II de Inglaterra, quien amaba los huevos condimentados con ámbar gris.»

“Los cachalotes producen ámbar gris como método de defensa frente los alimentos que puedan dañar su intestino. En el momento de su creación en el interior de los cachalotes, la sustancia es muy diferente a la que encontramos en el la superficie marina: Una masa blanda, pegajosa, blanquecina y con un intenso olor fecal. Prácticamente, este precursor del ámbar gris recubre las partes peligrosas de los alimentos que está tomando y así protege su propio organismo. Después de cumplir su misión como protector intestinal, el cachalote expulsa al exterior esta sustancia”

Actualmente se sigue usando el ámbar gris en la fabricación de perfumes, ya que, tiene la propiedad de alargar la duración de los aromas con los que se combina. Debido a la dificultad de encontrarlo, se ha intentado crear un sustituto, aunque no con mucho éxito. A día de hoy, el ámbar gris se paga, aproximadamente, a 1000 euros por kilo, llegando a alcanzar cifras todavía más altas según su pureza.” El precio de esta sustancia es tan alto por su utilización en la industria del perfume, pues marcas como Chanel o Lanvin lo aplican a sus perfumes para fijar los aromas a la piel del consumidor.

“El gran valor que se le atribuyó al ámbar gris ha sido motivo de que, durante muchos años, se cazaran cachalotes buscando la sustancia en su interior. Por suerte, a día de hoy es mucho más rentable rastrear los mares y las playas en su búsqueda que cazando cachalotes, por lo que su venta es la mayoría de los países es algo completamente legal (aunque en otros, como en EE.UU, está penalizado por la ley, independientemente de su origen).”

«El ámbar gris se encuentra con más frecuencia en las costas de África oriental o en países de América Central. En función del grado de maduración, pueden alcanzar la costa presentando diferentes tonos. Cuando aún son como piedras negras significa que no han madurado y tienen un olor fecal principalmente, que irá desapareciendo según cambie el material. La tonalidad marrón indica un grado medio en el proceso, pero en esta fase hay piezas de calidad que presentan una especie de veta con sutiles reflejos dorados: este es el grado más popularmente usado en perfumería. Pero el más preciado, el más caro y el más escaso es el que logra la maduración completa, cuando va pasando de una tonalidad amarillenta-dorada a una casi blanca.»

«En muchas ocasiones aparecen en la orilla del mar y la gente las recoge, como fue el caso de Charlie Naysmith, un niño de ocho años que encontró una de estas piezas hace unos días mientras paseaba con su padre por Dorset (Inglaterra). Cuando buscó que tipo de material era en Google se dio cuenta de que su valor ascendía a 63.000 Dólares americanos.»

El ámbar gris es utilizado en perfumería como un fijador de olores, y a veces se le menciona en la descripción de las notas de perfumes. El ámbar gris presenta un olor salado, a tabaco, aunque su principal mérito no es el olor, sino la capacidad que tiene de “componer” un olor, es decir, juntar sus notas en una sola, integrándolas, mientras que funciona también como un excelente fijador, adhiriéndose a telas y permitiendo que los perfumes duren más. Algunos investigadores afirman que la bacteria «Spirillum physeteris rectilínea» es la responsable responsable de la producción del olor agradable de ámbar gris en el sistema digestivo del cachalote.

Vayan a la playa y busquen…

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