A proposito de la complejidad de la historia
Esta reflexión, muy cierta, indica de una manera muy clara la tesis del escrito anterior. El historiador, o en general el humanista, como el hombre de leyes, asume un acervo científico en la elaboración de su metodología. En muchas ocasiones sin saberlo. Comunmente el paradigma newtoniano de la ciencia. Sin embargo ideas provenientes de la teoría del caos, o de las ciencias de la complejidad, tales como las ideas de emergencia frente a reduccionismo u otras, pueden tener una enorme influencia en estas disciplinas de las llamadas humanidades. El problema recuerda a la famosa reflexión de C. P. Snow sobre las dos culturas, libro que escribió en 1959. Algo habrá que hacer para romper estas barreras disciplinares que impiden el trasvase de las nociones científicas a las personas con formación humanista. Se habla mucho de interdisciplinariedad, pero muchos acontecimientos que se viven en el mundo académico indican que aún se vive en compartimentos estancos y que no existe un interés general genuino por aprender de aquellos que pertenecen a otras disciplinas.
Miguel A. F. Sanjuán
Estimado amigo Miguel A.:
Como bien dices: "Se habla mucho de interdisciplinariedad, pero muchos acontecimientos que se viven en el mundo académico indican que aún se vive en compartimentos estancos y que no existe un interés general genuino por aprender de aquellos que pertenecen a otras disciplinas".
Pero ¿es posible otra dinámica en el mundo académico-investigador?
Por supuesto que una cosa es "predicar" y otra distinta "dar trigo". Pero ¿Cómo se puede llevar a cabo de forma efectiva la interdisciplinariedad?
¿En qué momento y circunstancias puede un estudiante fijarse como meta un objetivo multidisciplinar?
Por supuesto que nunca podrá hacerlo en superíodo de formación académica básica: los programas, los contenidos, estan ahí, y son inevitables.
¿Podría ser el momento adecuado el período de formación doctoral? Analicemos las características generales del período de formación doctoral: normalmente consiste en una etapa, larga en el tiempo, en la cual, desde el primer momento, se encamina al alumno hacia una formación superespecializada en un tópico muy concreto de algún área de investigación. Al final, el nuevo doctor sabe de su tema más incluso que su propio director. La etapa siguiente consiste en exprimir el tema de tesis y maximizar el número máximo de publicaciones que puedan conseguirse, paralelamente a seguir profundizando en su tema y posiblemente, comenzar a su vez la etapa de dirección científica en la que seguirá reproduciendo todo el esquema anterior. La inevitabilidad de este proceso se refuerza por el hecho de que la aspiración del científico es, como es lógico, consolidar su status y llegar a obtener una titularidad fija, bien de profesor, bien de investigador. Por desgracia, en el momento actual, no parece que se contemple un futuro que prometa poder cambiar este esquema. ¿Podrían ser las cosas de otra forma? Tal vez, pero yo no alcanzo a ver cómo. La cuestión de fondo que aquí estoy tratando, posiblemente explique el porqué en España ha proliferado el género de los heterodoxos, normalmente en el terreno de la Literatura. Pero, para terminar, ¿habrían sido tomados en cuenta en España un Shannon inventando la Teoría de la Información, o un Forrester creando la Dinámica de Sistemas, o un Thom creando la Teoría de las Catástrofes?
Perdón por la extensión y un saludo.
Oers