Cuando vestir cómodo es la solución a un problema técnico

Hubo un tiempo en que la ropa deportiva se usaba para un único fin, practicar deporte. Y cuando surgían empresas textiles dedicadas a este tipo de prendas, solían estar especializadas en un deporte concreto, del que muchos de los empresarios y creadores habían sido profesionales o al menos, lo conocían bien por practicarlo como entretenimiento.

En esta nueva entrada en el blog, queremos hablar de grandes marcas que surgieron a raíz del tenis, deporte que, en esta época del año cobra gran importancia entre los aficionados españoles, por celebrarse torneos importantes de tierra batida, que por otro lado es una de las superficies favoritas para los tenistas españoles.

En abril se celebra el Trofeo Conde de Godó, terminamos este mes y comenzamos el siguiente con el Torneo Mutua Madrid Open, y a finales del quinto mes del año disfrutamos del único de los cuatro Grand Slam disputado sobre arcilla roja, el Torneo Roland Garros.

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Ya hay una entrada en nuestro blog sobre este juego, y en ella se pueden encontrar grandes invenciones relacionadas con las pistas, redes, raquetas y pelotas de tenis. En esta publicación nos centraremos más en la moda surgida a raíz del tenis, deporte que al considerarse en sus inicios de clase alta conllevaba una elegancia y un decoro a la hora de vestir, que no es sinónimo de comodidad. Las mujeres comenzaron a jugar con trajes largos de varias capas de falda y abullonadas mangas, y los caballeros vestían camisas con las mangas remangadas y pantalones sujetos con cinturón.

Por los años 20 del siglo pasado las tenistas Molla Bjurstedt Mallory y Suzanne Lenglen modificaron su vestimenta, acortando el largo de las faldas, la primera de ellas hasta las rodillas; la segunda, hasta las pantorrillas, y dejando ver los antebrazos al despojarse de las mangas. Todo un avance en agilidad y comodidad que tuvo otro cambio radical en la época de los años 60, era de la aparición de la minifalda, y de la falda-pantalón.

Diseño y modelo n ° 107700

¿Y en la ropa de los hombres? El tenista Jean René Lacoste revolucionó en 1933 la vestimenta de los jugadores de tenis masculino al sustituir la camisa de manga larga por el “Polo Lacoste”, una camisa de manga corta, con cuello abotonado y un cocodrilo bordado, con la que se ganaba considerablemente en libertad de movimiento sin perder la sofisticación del juego. Esta idea la tomó de la vestimenta de Lord Cholmondeley, jugador de polo, de ahí el nombre con el que se conoce a esta prenda de vestir.

Número de registro de diseño 43674

GB844890A Mejoras en camisas con cuellos

Número de registro de diseño: 62523

FR1237298A Mejora para camisas con cuello sin botones.

FR1281337A Mejoras en camisas

FR1301441A Mejoras en camisas

¿Y qué tiene que ver un cocodrilo con el tenis? La figura del cocodrilo alude al mote con el que se le conocía a este jugador, “Le Crocodile”. Hay distintas versiones del porqué de este apodo, se dice que se lo pusieron por su tenacidad, y otras glosas hablan de una cartera de piel de cocodrilo que ganó como premio en un partido de tenis. Sea cual fuere el origen, este animal de perfil se convirtió en un símbolo, y el primer logo que aparecía de forma visible en una prenda de vestir. Se creó una marca icónica que muchos años después sigue unida a este elegante deporte.

(1977) Número de registro de marca: 1033587

(1988) Número de registro de marca: 1391442

(1994) Número de registro de marca: 94541291

(2006) Número de registro de marca: 002979581

(2019) Número de solicitud de marca: 017997884

A este gran transformador de la moda deportiva le siguieron otros jugadores reconvertidos en empresarios cuando se retiraron de las pistas, como Fred Perry y Sergio Tacchini que también fundaron grandes compañías textiles con sus nombres registrados como marcas.

(1955) UK00000738300

(1977) UK00000991254

(2019) UK00801498172

M007494801

No queremos terminar esta entrada al blog, que al fin y al cabo trata de todas las modalidades de propiedad industrial, sin hablar también de la faceta de inventor de René Lacoste. Raquetas, amortiguadores de vibración de raquetas, bolsos raqueteros, y máquinas de lanzamiento de pelotas de tenis, entre otras invenciones y diseños de esta figura del deporte.