La OEPM celebra su bicentenario con un recorrido por su pasado, presente y futuro
El pasado 17 de diciembre tuvo lugar la celebración del bicentenario de esta casa en el lucernario del antiguo Palacio de Fomento. La convocatoria fue todo un éxito habiéndose completado el aforo unos días antes del evento. Asimismo, las felicitaciones recibidas por parte de varios de los asistentes, son señal del buen hacer de la organización y del alto grado de implicación de los empleados, que dedicaron grandes esfuerzos a que todo se desarrollara conforme a los estándares de rigor y calidad esperados.
La jornada comenzó con la bienvenida de Ernesto Abati, subsecretario de Agricultura, Pesca y Alimentación, a la que antaño fuera sede de la OEPM. A continuación, la apertura del evento corrió a cargo de Pablo Garde, subsecretario de Industria y Turismo, quien destacó la contribución de la salvaguarda de los derechos de Propiedad Industrial (PI) al desarrollo económico y a la innovación.
Pablo López Unceta, jefe de Área de Coordinación Administrativa y Atención a la Ciudadanía y a la Empresa, fue el encargado de presentar la jornada e hizo un recorrido a lo largo de la historia de la OEPM, institución que, bajo distintas denominaciones y desde diferentes sedes, ha sido la encargada de la protección de los derechos de PI durante los últimos 200 años.
El ponente comenzó por recordar la primera ley de patentes de la historia, datada de 1474 en la República de Venecia, que ya reconocía el valor que el ingenio de los inventores aportaba a las sociedades europeas del siglo XV. Rememoró también el primero de los privilegios reales que Isabel la Católica concedió a Pedro Azlor por su molino harinero.
Tras estos y otros antecedentes se llegó a la creación en 1824 del Real Conservatorio de Artes, antecesor directo de la actual OEPM, cuyo objetivo principal era el de promover la industria y acelerar los progresos. Buena parte de la documentación que alberga el Archivo Histórico de esta casa data de esta época, destacando el componente artístico de los dibujos y planos de las memorias técnicas de los expedientes.
López Unceta quiso recordar también el legado de Fermina Orduña, primera mujer española en registrar una patente, en 1865, y cuyo nombre llevan en la actualidad los Premios a la Innovación Tecnológica de la Comunidad de Madrid.
Finalmente, el ponente dio paso a la primera de las mesas redondas, no sin antes homenajear a quienes, a lo largo de estos 200 años, han formado parte de esta institución y también a aquellos que la representan en la actualidad para afrontar los retos y desafíos presentes a fin de prestar a ciudadanía y empresas el mejor servicio posible.
“Aprender del pasado: la importancia de los archivos para la innovación y el conocimiento” es el título de la primera mesa redonda, en la que grandes profesionales de la archivística, tanto del sector público como del privado, debatieron sobre el papel que juegan los archivos en la actualidad.
Se trata, en primer lugar, de registros públicos a disposición de la ciudadanía para el ejercicio del control y escrutinio públicos, en aras de la transparencia y de la rendición de cuentas debidas por los poderes públicos. No obstante, los archivos se conciben también, en una acepción mucho más amplia, como custodios de la memoria histórica colectiva y como herramientas al servicio de la ciudadanía para el ejercicio de sus derechos. Poseen, por tanto, una utilidad práctica, que es la de generar documentos fehacientes para los ciudadanos que supongan el reconocimiento de algún derecho o la prestación de algún servicio.
Los archivos tienen la misión inicial de conservar documentos de alto valor histórico frente a eventuales tragedias. Es por ello, que, en la actualidad, crear repositorios digitales que permitan la preservación de la documentación se torna una tarea crucial. Este trabajo permitiría también dar respuesta a una de las preocupaciones principales de los archivos a día de hoy, hacer accesible al gran público la documentación custodiada desde cualquier lugar del mundo. Todo ello abriría enormes posibilidades para la investigación, redundando en beneficio de la academia, de la industria y, a la postre, de toda la sociedad.
Elisa Prieto, representante de Elzaburu, firma especializada en materia de defensa de los derechos de PI, agradeció los servicios que presta el Archivo Histórico de la OEPM y reconoció la utilidad del mismo para dar a conocer la importancia de la protección de la Propiedad Industrial, celebrando los grandes resultados de la colaboración público-privada.
Por su parte, Iván Llanza, director de la Fundación Osborne, quiso destacar el servicio de registro de marcas que ofrece la OEPM, ya que permite preservar su legado a muchas familias que, a lo largo de varias generaciones, se han esforzado por crear un negocio en torno al que se generan múltiples puestos de trabajo y beneficios económicos sinónimo de prosperidad.
La última mesa redonda, titulada “retos presentes y futuros del ecosistema de Propiedad Industrial”, moderada por Elisa Rodríguez, directora de la OEPM, abordó los desafíos que afronta el sector en el corto y medio plazo, en un contexto complejo por la situación post-pandemia y la irrupción de tecnologías disruptivas como la Inteligencia Artificial.
Una de las principales preocupaciones compartida por los ponentes fue la de ser capaces de promover y concienciar sobre la importancia de la PI y la protección de los activos intangibles, proponiendo como una posible línea de acción la formación temprana a este respecto desde las primeras etapas educativas.
Otro de los temas tratados fue el de dotar de visibilidad al trabajo de las instituciones y empresas cuyo trabajo se desarrolla en torno al ecosistema de la PI, poniendo a disposición del público y del legislador todo el conocimiento posible, a fin de que puedan elaborarse normas y políticas públicas favorables para la innovación.
Luis Ignacio Vicente del Olmo, consejero estratégico de PONS IP, trasladó a la audiencia la preocupación del sector privado por proteger adecuadamente sus activos intangibles y sustentar así el crecimiento de las empresas. Por su parte, las representantes de la Academia e investigadoras participantes en el debate señalaron la importancia de transferir al sector privado la innovación tecnológica que se está generando en las Universidades. Llegar a materializar y comercializar estas creaciones tendría una incidencia directa sobre el Producto Interior Bruto de España y mejoraría la calidad y practicidad de los productos que adquieren los clientes.
Por último, se abordaron los desafíos que ha supuesto para el sector la irrupción de la Inteligencia Artificial, como la aparición de debates sobre si han de protegerse las invenciones generadas por esta tecnología. También se habló de las oportunidades que presenta para, por ejemplo, una gestión más eficaz.
La clausura correspondió a Elisa Rodríguez, quien quiso agradecer a sus predecesoras en la dirección de la Oficina la labor realizada hasta ahora, que ha permitido llegar a la situación actual en muy buenas condiciones para la prestación de servicios con rigor y calidad. Quiso también rendir homenaje a todas las mujeres pioneras de la innovación en España.
Por último, destacó la eficacia y la diligencia con la que la OEPM presta sus servicios a la ciudadanía y que hacen de esta institución una organización pionera y reconocida en el ámbito nacional e internacional. Ello no es óbice, señaló, para que aún exista margen de mejora y para afrontar con éxito los retos presentes y futuros de la mano de los grandes profesionales que forman parte de esta institución bicentenaria.
Carlos Bueno Albeal, jefe de sección de Comunicación, OEPM.