Una erupción volcánica dejó a Tonga sin internet durante días, un evento que mostró al mundo la fragilidad de nuestras sociedades hiperconectadas
En enero de 2022, una erupción volcánica desconectó completamente la isla de Tonga del resto del mundo. La rotura de unos cables submarinos hizo que el país dejase de tener acceso a internet, una situación que se prolongó durante varios días. El periodista Samanth Subramanian nos cuenta en este reportaje en The Guardian lo que ese aislamiento digital significó para esta isla del Pacífico.
El impacto fue brutal: comercios paralizados, bancos sin operar, remesas imposibles de enviar, agricultores sin acceso a mercados, y autoridades sin forma de coordinarse ni conocer el estado del país. Para restaurar la conectividad a su situación original, se necesitó una operación submarina compleja que tomó semanas. Mientras tanto, el país tuvo que ingeniárselas con aviones, unidades satélite e incluso transportar datos en memorias físicas entre islas.
La historia no solo revela la fragilidad de la infraestructura global de internet, sino que pone en evidencia cómo un solo punto de fallo puede sumir en la oscuridad digital hasta al país más conectado.