José Manuel Fernández de Labastida empezó su carrera en el universo de la física teórica, trabajando en campos complejos como la teoría de cuerdas, la supergravedad y las teorías cuánticas de campos topológicas. Se formó en la Universidad Autónoma de Madrid y obtuvo su doctorado en la Universidad de Stony Brook.
En este artículo reciente en El País se explica que su tránsito del laboratorio al despacho fue paulatino. Fue secretario general de Política Científica y Tecnológica, director general de Investigación en España, vicepresidente de investigación del CSIC y dirigió la unidad científica del Consejo Europeo de Investigación. Actualmente es director de la Agencia Estatal de Investigación.
Labastida defiende tres pilares para la ciencia española: calidad en la evaluación, transparencia en los procesos y simplificación administrativa. También plantea que las universidades privadas inviertan más en investigación para equilibrar el ecosistema. Y confiesa que su sueño es que la investigación auspiciada por la agencia que dirige sea recompensada algún día con un premio Nobel.
