Terremotos en el Ebro. ¿Sismicidad inducida por el hombre?
La actividad sísmica ante la costa del Delta del Ebro y de Castellón continúa. Los terremotos, según Protección Civil, podrían estar relacionados con la inyección de gas en la planta Castor. El pasado 1 de octubre de 2013 en la costa de Castellón se registró un nuevo terremoto, de 4,2 de magnitud en la escala de Richter. En la misma zona en la que se registraron los seísmos del lunes 30 de septiembre (Vinarós) y donde hasta hace pocos días se llevaban a cabo los trabajos de inyección de gas en la planta Castor. A éste le habían precedido, horas antes, otros de magnitud 3,9; 3,6 y 3,2. El límite a partir del cual podrían producirse daños en infraestructuras y vivienda, afirman los expertos, se sitúa en los 4,5 grados. La actividad sísmica se inició el pasado 8 de septiembre y desde entonces se han producido 350 réplicas.
Desde que se tienen registros el terremoto de más intensidad en la zona, 3,6 en la escala de Richter, ocurrió en Viver (Castellón) en 1973. En 1981 también se registró otro de 3,3 en el mar, en una zona muy próxima a la plataforma
Los movimientos sísmicos que se registran en la zona de la plataforma del proyecto Castor podrían continuar produciéndose durante «días o meses», incluso tras paralizar los trabajos de inyección de gas al subsuelo, según la responsable de la sección sísmica del Observatorio del Ebro, Estefania Blanch. Para llegar a esta conclusión recuerda la experiencia de otros casos similares, como un almacén de gas en Rusia, que generó también una actividad sísmica similar durante bastante tiempo.
Nadie parece dudar sobre la relación entre los terremotos ocurridos en el delta del Ebro y el proyecto de almacenamiento de gas ubicado frente a las costas de Castellón y Tarragona. El ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, ha afirmado que «parece ser» que hay una «correlación, relación directa», entre la inyección de gas en el almacén subterráneo Castor y los seísmos que se están produciendo en los últimos días en municipios del litoral de Castellón, aunque aún no existe «constancia científica» de la relación causa-efecto. “La gestión humana ha podido provocar un cambio en las propiedades elásticas de la zona. Antes el terreno podía soportarlo y ahora no, se rompe; esto podría ser el origen de la posible sismicidad inducida”, destacó Juan Rueda, jefe del Servicio de Detección Sísmica del Instituto Geográfico Nacional (IGN), aunque no puede predecir si los movimientos aumentarán. “Hay un enjambre de terremotos, no sabemos si serán de más magnitud. En esta zona no había ocurrido uno tan elevado”, dijo con cautela. La falla en cuestión no está cartografiada, pero la distribución de las réplicas es de unos 20 kilómetros, mientras que el hipocentro de los seísmos se encuentra a 3 kilómetros de profundidad”
El Proyecto Castor aprovecha un antiguo yacimiento petrolífero situado a unos 21 kilómetros de la costa, frente a Vinaròs (Castellón), y a 1.700 metros de profundidad. Se trata de un depósito estratégico, pensado para almacenar una cantidad de gas natural equivalente a un tercio de lo que consume toda España en 50 días. La obra aprovecha la estructura geológica del antiguo yacimiento petrolífero de Amposta (Montsià), y ha sido posible gracias a una inversión de 1.300 millones de euros, aportados por un consorcio de 19 bancos internacionales, cinco de los cuales son españoles. Según Escal UGS, se trata de un emplazamiento estratégico para España, muy necesario para sortear los periodos de escasez en el suministro de gas natural
En España hay otros tres almacenes de este tipo, según Enagás: uno, también submarino, frente a Bermeo; un segundo entre Jaca y Sabiñánigo y, el tercero, en Brihuega. No hay constancia de problemas asociados.
Básicamente, el trabajo consiste en aprovechar un antiguo yacimiento de petróleo para almacenar gas. Este llega hasta la planta terrestre del almacén desde un gaseoducto de Enagás, que es el gestor técnico del sistema. Una vez allí, Escal UGS lo ingresa en el gaseoducto marino, que desemboca en el almacén marino
Las comparaciones con la fracturación hidraúlica o fracking son inevitables, pero los expertos aclaran las diferencias: “El fracking inyecta fluidos, el objetivo es producir la fracturación en el terreno porque así pueden vaciar con más facilidad el gas o petroleo, en cambio en el caso del almacén Castor los fluidos se están inyectando, lo que produce que se esté acercando más a la fracturación”, explicó Eulàlia Masana, profesora de Geología de la Universidad de Barcelona.
En España se han registrado otros casos de sismicidad inducida por la actividad del hombre como en el pantano de Itoiz.
Recomiendo la lectura de este post de Anton Aretxabala
El terremoto de Oklahoma 2011, de magnitud 5,6 en la escala de Richter, fue el principal registrado en la historia del estado y sería mayor vinculado, aunque no todos están de acuerdo, hasta ahora a la fracturación hidraúlica de extracción de gas.
Fuentes: El País, Wikipedia, Público, 20minutos, BBC, Blog Antonio Aretxabala, Observatorio del Ebro, IGN, ENAGAS.
[…] El Proyecto Castor, el MIT y la investigación en España Publicado por Antonio Figueras el 3 mayo, 2017 Comentarios (0) TweetEn octubre de 2013 escribimos una entrada en el blog sobre la relación entre la sismicidad registrada en el Delta del Ebro y la inyección de gas en el almacén subterráneo Castor. […]