En la serie “The last of us” un hongo, que habitualmente infecta a las hormigas, da el salto a los humanos. Y aquí acabo para no espoilear la serie.

No tenemos que esperar al hongo. Ya tenemos la gripe aviar. Las gripes aviares son las responsables de todas las pandemias de gripe conocidas: la gripe española que no era española de 1918, la “gripe asiática”, la “gripe de Hong Kong” y la “gripe rusa”, que mataron a decenas de millones. También causan muchos de los brotes anuales que matan a cientos de miles de personas.

Una vez tengamos una variante adecuada, se requieren dos componentes más para armarla. El primero es un amplificador. El mejor amplificador es una granja en la que se amontonan miles de aves. Mejor que sean genéticamente homogéneas, para que el virus se transmita libremente. En poco tiempo, una cepa podría mutar en estas circunstancias a una muy patógena.

Para garantizar la máxima transmisión, podríamos trasladarlas a través de las fronteras. Algunos acabarían en granjas tradicionales o para actividades infantiles, aumentando la posibilidad de infectar a las aves salvajes.

Que un virus de la gripe salte de las aves a los humanos no es fácil, necesitamos un sistema que permita la mezcla. Por ejemplo, una especie que puede albergar simultáneamente el nuevo virus aviar patógeno y una variedad de gripe ya adaptada a los humanos. Los virus, juntitos, pueden intercambiar material genético, se conoce como reordenamiento genético.

Los cerdos podrían servir. Es posible que hayan desempeñado este papel en brotes y pandemias anteriores. Pero el visón es mucho mejor. Los visones albergan virus de la gripe humana y aviar. Como depredadores, pueden adquirir fácilmente la gripe aviar de la carne que comen. La distribución de los receptores de ácido siálico en sus vías respiratorias, un determinante clave en la infección, es similar a la de los humanos. Las cepas de gripe humana pueden pasar entre ellas a través de la transmisión por aerosol.

Los visones también poseen potencial zoonótico. Pueden infectarse e infectar a muchas especies diferentes. Durante el inicio de COVID-19, se comprobó que el virus evoluciona más rápido en los visones. Al menos podrían haber sido el origen de dos nuevas variantes que se extendieron a los humanos, una en España y otra en Italia.

Si abarrotamos cientos o miles de jaulas con visones, este animal solitario entra forzosamente en contacto con otros. Podemos reducir la diversidad genética criando solo aquellos con un tipo de pelaje particular. Haríamos lo que hacen las granjas de visones.

No hace falta un psicópata asesino (música de Talking Heads on). H5N1 era una cepa de gripe aviar bastante inofensiva hasta que una variante altamente patógena apareció en 1996 en China. Es mortal para los humanos. En las raras ocasiones en que las personas se infectaron con esta variante, la mayoría fue fatal: de 868 infectados hasta octubre del año pasado, 457 han muerto. Aunque ha sido devastadora para las aves de corral como para las silvestres, su transmisibilidad a la mayoría de los mamíferos y de persona a persona es afortunadamente extremadamente baja.

Pero la cría de visones es un buen mezclador. En 2021, un artículo científico informó que un tercio de los visones analizados tenían anticuerpos contra la gripe aviar y la gripe humana. Advirtieron que esta infección conjunta podría generar nuevos virus con alta infectividad humana y que no debía ignorarse su importancia para la salud pública, ya que tiene potencial pandémico.

Hace unos días, Eurosurveillance publicó el primer caso de transmisión a gran escala del virus de la gripe H5N1 de mamífero a mamífero. Ocurrió, en Galicia en una granja de visones. Parece que la causa probable de la infección fue el contacto con un ave salvaje enferma que podría haber caído contra los barrotes de una jaula, y fue comida por los visones. El virus mutó, se volvió transmisible y se propagó rápidamente entre los 50,000 animales de la granja.

Esta epidemia fue contenida antes de que saliera de la granja. Todos los visones fueron sacrificados. Pero la cría de visones por su piel, una práctica cruel y sin sentido, continúa en Europa, América del Norte y China. Existe una alta probabilidad de que la próxima pandemia, sea la que sea, surja en uno de estos lugares.

El virus H5N1, después de haber adquirido mutaciones en una granja avícola, está arrasando las poblaciones de aves salvajes con terribles consecuencias. Podría llevar a algunas especies a la extinción. En particular, está destruyendo colonias de aves marinas. Las aves silvestres podrían introducir fácilmente el virus en otra granja de visones.

Esta amenaza está sostenida por grandes explotaciones animales: las granjas avícolas, de visones y porcinas que de alguna manera hemos normalizado y aceptado. Si trataras a los perros o gatos de la misma manera que nosotros tratamos a estos animales, serías probablemente estaríamos cometiendo un delito. Pero en las explotaciones de animales a gran escala pocos dicen algo.

A la economía sacrificamos cualquier cosa y todo sin cuestionar casi nada y sin apenas resistencia: animales de granja, salvajes, incluso, a menos que tengamos suerte, seres humanos por millones.

No necesitamos esperar a los efectos del calentamiento global y a que nos infecte el Cordyceps, el hongo de la serie.

¿Asustaviejas? No. Solo hay que leer un poco. Todavía no hemos hablado de priones.

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