Ecosistema del periodismo de datos

Internet nos ha traído un flujo sin precedentes de noticias e información. Pero también ha desestabilizado los viejos modelos de negocios que han sostenido al periodismo de calidad durante décadas. Buenos periodistas a lo largo y ancho del país están perdiendo sus trabajos o se están adaptando a un ambiente de noticias en línea radicalmente nueva.

La historia del periodismo de investigación nos hace ver como estos periodistas, en muchos casos, han realizado trabajos que han hecho tambalearse a un gobierno o han desentrañado casos de corrupción que estaban vaciando las arcas del Estado. Ahora los nuevos periodistas de investigación que escudriñan en datos públicos cuentan cómo les ayudan las tecnologías digitales y online, por lo que es necesario hacer una reflexión, en el actual contexto de crisis de los medios, el futuro del periódico de papel y las posibilidades que brinda la web.

El artículo titulado: «Ecosistema del periodismo de datos. Como combinar fuentes, datos,contenidos, tecnología y mashups en el desarrollo del data journalism en la Red», muestra cómo emerge y se realiza el periodismo de datos en los principales medios de comunicación. Los periodistas de datos son una fuerza creciente del periodismo de investigación que se ha venido practicando desde tiempos remotos.

Por ello, desde una perspectiva más actual que se basa en el saber hacer del periodismo profesional sumado al conocimiento y habilidades tecnológicas, encontramos el antecedente del data journalism en el perfil profesional conocido como data delivery editor. Este ha sido –y es– uno de los perfiles profesionales emergentes, cuyo entorno de trabajo se basa fundamente en la construcción de mashups, un híbrido que combina contenidos e información más tecnología y que tiene múltiples aplicaciones.

La crisis que viven los periódicos impresos actualmente es real y palpable. Hace aproximadamente una década que este proceso comenzó, suponiendo la constante pérdida de lectores a costa de sus versiones online. Y es que según la Newspaper Association of America, el consumo de los diarios impresos en Estados Unidos bajó en la primera mitad del 2008 un 15% con respecto al 2007. Algo que, sin duda, repercute  y mucho en la publicidad. Ignacio Ramonet (2005) apuntaba en un informe sobre la crisis de los medios, publicado en Le Monde Diplomatique, que la prensa a nivel global perdía un 2% de lectores cada año.

La clave frente a esta revolución de las comunicaciones está en la rapidez para adaptarse a los cambios, algo de lo que carecen gran parte de empresas y universidades donde se imparte periodismo. Después están los profesionales en activo, que en vez de afrontar el nuevo panorama tecnológico que se les presenta, así como todas las posibilidades que éste ofrece, prefieren mirar al pasado con nostalgia, aceptando el mínimo de cambios posibles. Por su parte, las empresas periodísticas han decidido huir de la ‘inversión’, optando por la solución más fácil: recortar gastos.

Sin embargo, como afirma James O’Shea, exdirector de Los Angeles Times, nadie puede asegurar que esta estrategia llevada a cabo por los grandes colosos informativos sea la correcta: “incluso en los tiempos más duros, las inversiones sabias y no los recortes son la respuesta a largo plazo de los problemas de la industria”.

Y, si observamos con detenimiento, los medios que mejor se están enfrentando a la revolución mediática provocada por la red de redes son, precisamente, aquellos que han sabido realizar inversiones arriesgadas. Por ello, el éxito de nuevos perfiles profesionales como el data journalism (o data delivery editor) ha dejado claro que hay que adaptarse o morir.

En este articulo no solo se estudia y describe el funcionamiento de este nuevo fenómeno que está causando furor en la red; sino que analizamos su área de influencia en el mundo de la información y sus posibles futuras aplicaciones en la profesión periodística.

El objetivo de este trabajo ha sido hacer un seguimiento de la actividad de estos periodistas y ver cómo en su trabajo les pueden ayudar – o no – las nuevas tecnologías, si en el medio se fomenta su actividad investigadora y demostrar que este periodismo es, como dice Mercado, “higiénico democráticamente”.

El artículo ha sido publicado en la revista Comunicação & Sociedade, Vol. 34, No 1 (Flores Vivar, 2012), editado por la Universidad Metodista, Brasil.

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