10 cosas que aprenderás siendo emprendedor

Ser emprendedor es un camino complicado que lleva a un final feliz, en muchas ocasiones. Pero de lo que no hay duda es de que casi siempre será un camino largo, lleno de situaciones vividas y experiencias que se quedarán para siempre.

De ahí que el camino esté también lleno de aprendizaje, salga bien o no la idea que en un primer momento teníamos en la cabeza. Vamos a hacer un repaso por 10 cosas que con toda probabilidad aprenderás siendo emprendedor. Este aprendizaje se verá marcado en gran medida por las características del emprendedor, ya que no son los mismos los conocimientos que conseguirá una persona observadora o alguien que se fije mucho en los detalles o un emprendedor con mayor o menor tolerancia al riesgo.

Seguir tu intuición es importante

Convertirse en emprendedor es llevar la bandera de una idea hasta convertirla en negocio. Por eso, quién concibe el proyecto desde el principio conoce mejor que nadie qué es lo que necesita y sabrá en cada momento tomar buenas decisiones.

Muchas de ellas necesitarán la intuición de quién conoce todas las circunstancias del proyecto. Acompañar además de cierta pasión este proceso es importante y por ejemplo, poder elegir al equipo en función de las necesidades y los valores de la marca. El líder suele ser quién recoja estos aspectos y los potencie.

Céntrarte en lo importante

Aunque el contexto de una empresa pueda variar en el tiempo, el objetivo fundamental de la misma debe ser claro y coherente. El tipo de producto que ofrecemos, el público al que nos dirigimos y el modelo de negocio deben estar claros y perseguirse con clara determinación, porque si no puede haber muchas ideas pero que no generen decisiones, sino ruido y molesten al objetivo principal. De ello nos daremos cuenta a medida que vamos evolucionando.

Aprenderás a adaptarte

Tan importante es tener la idea clara como cambiarla cuando no funciona, está desfasada o el mercado exige un nivel más. Las marcas reciben información desde diferentes canales de comunicación con los usuarios y conocen su evolución en el mercado, por lo que innovar, adaptarse a las tendencias y sorprender al público también están entre esas virtudes que tendrá el emprendedor.

Saber de “todo un poco”

Cuando un proyecto comienza no puede desligarse de ciertas herramientas tecnológicas, de recursos humanos, de marketing o financieras que requerirán una atención personalizada. De ahí que al final el emprendedor aprenda de todas ellas un poco; utilizándolas con el objetivo de hacer crecer el proyecto.

Saber que la calidad es lo más importante

Quizás lo más importante de un proyecto, aunque necesite del apoyo de otras áreas. Si el producto o servicio falla, todo falla. Por eso es importante tener una cultura de la excelencia que deje el menor margen posible a las críticas y que nos posicione como una marca necesaria.

Comunicar los beneficios de tu proyecto

Puedes tener el mejor proyecto del mundo, pero si no sabes explicarlo y comunicárselo a los demás, servirá de poco. Un producto o servicio de calidad pero que no es conocido tampoco vale para nada. Por ello, debes pensar en la concisión, en diferenciarte del resto y sobre todo, en conectar con las personas. De ahí que sea importante diseñar un  “Elevator pitch”, discurso para los inversores o un plan de Marketing que lleve lejos el mensaje de la marca.

No tener miedo a fracasar

Una de las cualidades del emprendedor es sin duda su gusto por el riesgo, ya que nunca sabe de antemano si la idea tendrá sus frutos. Por eso, aprenderá a no tener miedo a fracasar y a hacerlo formar parte del proceso.

Aprovechar el aprendizaje del fracaso

Una de las claves si se fracasa es ser muy consciente de los fallos para no repetirlos, así como analizar la evolución de otras empresas del sector. Asimismo, un proceso de mentorización puede ayudar en los primeros pasos de la start-up con su experiencia.

Elegir bien a los compañeros de viaje

Con el tiempo, nos daremos cuenta también de que los trabajadores son quienes además del producto hacen a una empresa. Por eso, nos daremos cuenta de las cualidades que necesitamos en nuestros empleados o cuáles –aunque no lo parecieran en un inicio- nos gustan para poder trabajar con nosotros y por la marca. Generalmente, es necesario que sean transparentes, flexibles y que sepan idiomas. Si son unos apasionados de la marca, mejor que mejor.

Impulsar tu start-up

La búsqueda de financiación, la inversión en nuevos productos o la inversión en herramientas de Marketing que nos ayudan a crecer son algunas de las formas que se conocerán para impulsar tu start-up, un camino de no retorno si todo sale bien.

Lo dicho. ¡Suerte!

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