10 razones por las que los emprendedores pueden fracasar

Emprender no es una tarea sencilla. Si bien las personas que lo llevan a cabo suelen tener una visión de la que carece el resto, hay que tener en cuenta muchos factores que afectan a cómo evoluciona la idea de negocio, incluso una vez que ha llegado al mercado. Cada proyecto y cada sector tienen sus particularidades, de ahí que cada caso tenga unas características propias. No obstante, podemos hacer un repaso de algunos fallos en los que acaban incurriendo estas nuevas apuestas. En las siguientes líneas veremos 10 razones por las que los emprendedores pueden fracasar.

La falta de un plan de negocio

Según el informe ‘Causas de éxito-fracaso de la actividad emprendedora en España‘ realizado por UATAE, en colaboración con el Ministerio de Empleo y Seguridad Social, el 25% de los autónomos y emprendedores cesan su actividad porque no realizaron un plan de negocio. Así, una nueva empresa no debe solo tener un objetivo claro, sino dejar por escrito y de forma detallada qué productos o servicios vende, la demanda estimada y los servicios que pondrá en marcha, un análisis de la competencia, el tipo de cliente,  las ventajas competitivas y un plan de mercado detallado.

Poca experiencia en el sector

Como hemos adelantado, el sector en el que se encuadre el negocio es importante para poder establecer relaciones comerciales, para conocer su funcionamiento interno y hacer de ello una baza y para conocer al público y a la competencia y poder tomar decisiones. Por eso, si aún estás a tiempo, es importante que dediques tiempo a analizar el sector y a estrechar relaciones dentro del mismo.

Sobrevalorar la idea de negocio

La gran mayoría de las veces, los proyectos emprendedores son iniciativa de una persona, por lo que el liderazgo y las riendas suele llevarlas esa persona. A veces, por miedo al fracaso o a perder el control, quien está al frente no delega o contratan a gente que puede saber más en ciertas áreas y esto puede no ser positivo. Además, estos emprendedores no suelen hacen caso a quién critica el negocio en alguno de sus puntos. El tiempo hará ver a esos emprendedores que quizás no todo era como lo veían al principio. No obstante, con todo ello, en este proceso se produce algo muy importante: el aprendizaje.

Falta de financiación

Otro de los factores por los que una empresa puede no salir adelante es la falta de recursos, ya que son necesarios para convertir en realidad las ideas. En ocasiones, puede haber una causa secundaria como que el negocio sea poco rentable, que se administren mal los recursos o que no se encuentren fuentes de financiación. En relación a esta última, nuestra Fundación para el Conocimiento madri+d, organiza foros de inversión para poner en común las propuestas de los emprendedores tecnológicos con inversores.

Publicidad escasa o insuficiente

Muchos emprendedores creen que los consumidores vendrán solos, pero eso no es así. Hay que invertir en publicidad y Marketing y dar a conocer tanto la marca como los productos o servicios que ofrecemos. No hay recetas únicas. Para ello, deben contar con buenos profesionales que analicen las necesidades de la compañía y empleen los recursos en las mejores formas de publicitar nuestro producto/servicio.

Rodearte de un buen equipo

Los profesionales que trabajan para la marca serán el principal activo de la misma, tanto para desarrollar la idea como para crear el mejor clima posible para que todo encaje. Por ello, se debe invertir en talento y apostar por tu equipo, pero a la vez también poder apartar a aquellos que no estén aportando lo que deberían.

Abandonar

En ocasiones, emprender también es una cuestión de perseverancia, sobre todo porque los beneficios no suelen llegar a corto plazo. Por eso, rodearse de buenos empleados e ir superando etapas es también tan importante. Aunque haya momentos malos, debe seguir intentándose hasta que haya indicadores claros de que el proyecto ha fracasado.

Olvidarse de lo más importante: El cliente

Esté en la etapa que esté, el emprendedor no debe olvidarse nunca de lo más importante del negocio: el cliente. Tratar bien a los clientes presentes asegura clientes en el futuro de la forma más barata. Además, si las estrategias para seducir al cliente no han funcionado como debieran, debemos hacer un último esfuerzo para convencerles. Acciones de Marketing personalizadas, modificaciones de precios o el perfeccionamiento del servicio pueden ser la solución.

Falta de medición constante

Otra de las claves de un negocio es saber en todo momento qué está siendo rentable y qué no. La única forma de saberlo es teniendo al alcance herramientas que permitan conocer la marcha del negocio en diferentes aspectos. Debemos contar con profesionales que se encarguen de establecer indicadores y hacer efectivo este control.

No adaptarse al contexto

Las condiciones externas del negocio cambiarán y por eso, se necesitan empresas que sepan adaptarse rápidamente a los cambios. Midiendo la evolución de la marca y conociendo el contexto en el que se mueve, los emprendedores podrán incluso sacar partido de esta situación.

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