Hablando sobre mentoring internacional con nuestros business mentors. Hoy, Miguel Ángel López Trujillo

Directo, conciso y al grano. Sin un solo segundo que perder, que en una sesión de mentoring el tiempo es oro. Miguel Ángel López Trujillo, mentor de la red de mentores madri+d y evaluador de la Certificación business mentor madri+d, ha apoyado el desarrollo de startups en el programa EUREKA, a través de la red europea EBN a la que pertenece la Fundación madri+d. Trabajó con tres startups: una eslovena centrada en la depuración de agua; otra alemana con un dispositivo para facilitar la recogida de equipos electrónicos rotos; y por último, una de Madrid con una solución fintech para fondos de inversión.

El trabajo de un mentor no es en absoluto fácil. Al final, no deja de ser similar al de un padre queriendo mostrar a un hijo todas las amenazas asociadas a su entorno, advertirle de los peligros que le acechan a la vuelta de la esquina si las decisiones que toma no son las correctas. Y en líneas generales, el mentor va a recibir muchas veces la misma respuesta: “Si, pero…”.

Es en este sentido donde Miguel Ángel incide en que “los mentees suelen ser desafiantes, al ser las personas que mejor conocen su proyecto. Creen que tienen la razón en todo, y en líneas generales, no están predispuestos a hacer caso a los consejos puesto que su visión es la única válida y son conocedores de la verdad absoluta”.

Uno de los mayores problemas surge cuando el mentor plantea diferentes interrogantes a los emprendedores, como por ejemplo: “¿Cómo sabes si un producto tiene cabida en el mercado? Debes justificarlo a través de ventas realizadas, competencia que vende un producto o servicio similar o, incluso, una valoración de una tercera empresa que diga que ese mercado va a despuntar”. Este trabajo es el más complicado para una persona que se encuentra enamorada de su proyecto, el miedo al rechazo, al “no quiero del mercado, y es por ello que los emprendedores suelen huir de esta parte. Es en este punto donde contar con una experiencia profesional y con las herramientas adquiridas a través de la Certificación business mentor madri+d permiten al mentor trabajar y ayudar al mentee a conocer mejor la realidad de su proyecto.

No obstante, aunque el camino sea complicado, los casos de éxito son frecuentes entre los proyectos apoyados por nuestros mentores. Miguel Ángel destaca un proyecto de la Red de Mentores madri+d con los que incluso ganó un premio, y “aunque no estén siguiendo todos los consejos que les di en su momento, están evolucionando de forma muy similar, y con mucho sentido. Experiencias así te hacen sentir muy realizado, porque el trabajo de un mentor es completamente vocacional. Es muy agradable contactar con los emprendedores después de un tiempo y que a la larga, te den la razón en cosas que antes te negaban, pero sobre todo, es gratificante saber que les va bien”.

Preguntado Miguel Ángel sobre la comparación entre el mentoring remoto o el presencial, señala que “lo más importante es la actitud del emprendedor. A un emprendedor bueno le propones, le aconsejas y te escucha, tiene una actitud crítica, constructiva y sabe que es en beneficio de su proyecto, independientemente del canal por el que llegue el mensaje. A veces he llamado la atención sobre aspectos tan básicos como ponerte en el lugar del otro (los clientes, el inversor); ¿Qué es lo que quieren? ¿Por qué lo sabes? A veces el consejo más tonto es el más potente: “¿Has invitado al cliente a un café y en ese ambiente distendido le has preguntado qué debería tener tu producto para que lo comprase?”.

Sobre la certificación de mentores «business mentor madrio+d», Miguel Ángel nos dice que «el oficio y la formación business mentor madri+d cumple con creces con las expectativas. Evidentemente uno tiene su propia experiencia, conocimiento, pero apoyarse en una metodología probada te da seguridad, te confirma (o cuestiona) lo que has experimentado en el trabajo de campo, y por supuesto te enseña conocimientos nuevos. En definitiva, te mejora como profesional. Y además el programa de certificación es una oportunidad magnífica para conectar con otros profesionales como tú, con la misma pasión y con los que poder hacer negocio. Una combinación perfecta.  Algo que valoro especialmente es el rigor del proceso de certificación y la larga experiencia de madri+d facilitando mentoring de calidad, vamos,  que no se trata de decir que tienes una red de mentores sino de practicarlo y enfrentarte a los retos que plantea el mentoring para poder enseñárselo a los demás. Y en eso madri+d es un auténtico líder internacional«

Tras hablar con Miguel Ángel, es obligado hacer una profunda reflexión de sus palabras. Es cierto que los emprendedores tenemos demasiados frentes abiertos y, al final, el espacio que le dejamos al mentor es injustamente pequeño. No somos conscientes de que es una guía, un faro, puesto que su experiencia nos va a impedir caer en futuros fallos, pero como buenos “hijos desafiantes”, hay veces que es necesario caer para aprender. Y es en ese momento en el que se te cierran todas las puertas cuando tu memoria recuerda algo que te dijo tu mentor, un detalle, una frase, una vía de escape que decides adoptar “in extremis” y que, al final de todo, resulta ser el camino correcto, el mismo que te dijo tu mentor hace meses o incluso años…

Una gran lección sobre mentoring y su aplicación a través de la experiencia. ¡Muchas gracias Miguel Ángel!

 

 

 

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