Descubrió junto a Francis Crick la estructura del ADN, pero su vida no estuvo exenta de polémicas
Hace unos días falleció James Watson, un biólogo molecular y genetista estadounidense cuya carrera simboliza tanto la grandeza como la polémica en la ciencia moderna. Su nombre está ligado a la publicación de abril de 1953, junto con Francis Crick, en la que propusieron la estructura de doble hélice del ADN, un hito que abrió paso a la biología molecular, la genética y la biotecnología. Gracias a ese logro, recibió el Premio Nobel de Fisiología o Medicina en 1962.
Sin embargo, su legado no está libre de sombras. En su etapa de director y presidente del Cold Spring Harbor Laboratory protagonizó polémicas afirmaciones sobre inteligencia, raza y género, que le valieron muchas críticas. El historiador de la ciencia Nathaniel Comfort le describió hace unos días como “el científico más famoso del siglo XX y el más infame del XXI”.
Imagen de portada: Dan Farber