LA COLONIZACIÓN DESCONOCIDA<br>
Un volumen colectivo ilumina la colonización española de Marruecos
Reseña realizada por Bernabé López García<br>
Universidad Autónoma de Madrid
España permaneció 44 años como potencia protectora en el Norte de Marruecos. En realidad el protectorado español se extendía también por una zona equivalente en el sur marroquí, Tarfaya, con frecuencia olvidada por la historiografía, sin olvidar la presencia en Ifni y Sahara Occidental en donde España ejerció un control con títulos que no eran los de potencia "protectora".
Un pequeño espacio equivalente a la mitad de Andalucía, que fue a la vez tierra de emigración para la población española, coto vedado de los militares africanistas y espacio de ensayo de una interculturalidad borrada de nuestra memoria colectiva. La independencia de Marruecos en 1956 supuso el retorno paulatino de aquellos emigrantes, la pérdida de un lugar de privilegios para el Ejército y el olvido, una vez más, de códigos de entendimiento con culturas y religiones de las que nos habíamos apartado siglos atrás y que por unos breves decenios nos mostraban su viabilidad e inmediatez al otro lado del Estrecho.
Esos 44 años siguen siendo muy mal conocidos a pesar de que miles de millares de documentos permanecen en nuestros archivos sin explotar y pese también a que la nostalgia y el recuerdo no han muerto aún en protagonistas vivos de aquel período. Nuestros historiadores consideraron "menor" la recuperación de esa etapa tras 1956 y apenas alguno se dedicó a recuperar ese pasado. Miguel Martín (Fernando López Agudín) fue pionero ocasional y Víctor Morales Lezcano abrió universitariamente el camino, ayudando a que hoy exista una conciencia extendida de la necesidad de revisión de ese pasado.
Una de las experiencias más interesantes de esta revisión es el libro coordinado por Fernando Rodríguez Mediano y Helena de Felipe, El protectorado español en Marruecos. Gestión colonial e identidades. La obra se concibió originalmente como una mesa redonda celebrada en el Instituto de Filología del CSIC en Madrid, en noviembre de 2000, que reunió a muchos de los nuevos estudiosos preocupados por la relectura de ese pasado: Manuel Feria, Eloy Martín Corrales, Josep Lluis Mateo Dieste, José Luis Villanova, Mourad Zarrouk, Amalia Zomeño, Jorge Molero Mesa, Isabel Jiménez Lucena y F. Javier Martínez Antonio. A ellos y a los compiladores de la obra, se sumaron consagrados historiadores de las dos orillas como Mohamed Kenbib y Manuela Marín, así como el historiador cinematográfico Alberto Elena.
Entre los temas a los que se pasa revista encontramos el derecho islámico, la condición de la mujer, el papel de los interventores, la memoria de los antiguos residentes, el papel de la traducción, así como las relaciones interculturales. Artículos todos llenos de una densa información que nos ayudan a reconstruir una época que dejó una profunda huella al otro lado el Estrecho, que aún pervive allá y que retorna a nosotros con las migraciones que nos llegan de aquellas zonas.