Texto: JMSV

El cine, maravilloso invento donde todos los sueños se hacen realidad, donde una nota musical, un sonido o un simple gesto pueden hacer que el sentimiento se retuerza en dolor o alegría. Esta muestra montada en la Sala de Exposiciones del Centro Cultural  Teatro Fernán Gómez es de las que debería tener largas colas de gente esperando en la puerta para poder pasear entre forillos, fotografías y bocetos. Pero no es así…

Sin embargo, aunque haya estado solo durante una hora, salvo la compañía de un visitante francés llegado desde París para asistir a la gala de los Goya, después de estar en la Berlinale, y de sorprenderse aún más que yo de que allí no hubiera nadie, ha vuelto a ocurrirme lo de siempre: la emoción me ha dominado.

Es esta una exposición donde los documentalistas encontrarán fotografías, storyboards, vestuario, bocetos, figurines, forillos, maquetas, decorados y cartelería de las 25 películas premiadas entre 1987 y 2011. No voy a citar todas, solo algunas cuando el texto lo pida. Comienza la visita por El viaje a ninguna parte, esa genialidad que partió el alma a los cómicos de la generación de Fernán Gómez y de la siguiente, y termina en Pa negre, otra vuelta de tuerca en la sensibilidad de todo ser humano.

Quien se proclame amante del cine y no pase por esta exposición no tendrá excusa, quien afirme que le gusta la fotografía y no repases todas y cada una de las que aquí se exponen estará mintiendo.

Me detengo ahora precisamente en la foto fija, en esa parcela donde trabajan los que se encargan de documentar lo que todo el mundo cree que existe y que sin embargo cuando se busca nunca existió. Me descubro ante Jordi Socías, Paco Navarro, Joao Tuna, Estanis Núñez, José Haro… y todos los demás que no cito para no alargar la lista. Y me permito hacer un alto en Pedro Almodóvar, autor de excelentes fotos durante el rodaje de Volver, y de arrodillarme ante Pedro Usabiaga, quien no solo está por todas partes en la fotografía fija del cine español, sino del que se ofrece un montaje magnífico con los retratos de Los días contados.

Lo malo de este recorrido es que nos descubre como ha pasado el tiempo, y como se pasa la vida tan callando. Pero no falten, por favor, saldrán de allí con  ganas de vivir más y mejor.

Viaje al cine español: 25 años de los Premios Goya

Centro Cultural Teatro Fernán Gómez

Plaza de Colón

Hasta marzo

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