¿Qué fue del casete? ¿Qué será del CD?
Sin embargo, su sucesor, el compact disc, tampoco goza de buena salud. Justo cuando está cumpliendo su vigesimoquinto cumpleaños, este invento de Philips y Sony, que en principio parecía destinado al comercio elitista de la música clásica, está agonizando. «¿Qué es un CD? Hace años que no compro uno», decía Bill Brasky un blogger en las páginas de la revista tecnológica Wired.
Según los últimos datos de NielsenScanMusic, las ventas de CD en el primer trimestre del 2007 en Estados Unidos han caído un 20% respecto al mismo periodo del año anterior. Con toda probabilidad, este ejercicio será negativo por séptimo año consecutivo. Es cierto que los discos compactos siguen representando el 85% del mercado. Pero el futuro no suena bien. Según declaraba a The Wall Street Journal el productor Jeff Rabajan, «las ventas son tan bajas que ahora considero el CD como una parte del marketing del artista más que como fuente de ingreso. Es el vehículo del tour, del merchandising, de la marca y ya está. Ya no da dinero».
El responsable de Sony BMG en el Reino Unido, Ged Doherty, pronosticó recientemente que las ventas mundiales de compact disc podrían caer hasta un 50% en los próximos tres años. David Sidebottom, analista de la consultora Understanding and Solutions, afirma que «España es uno de los mercados que más han sufrido en los últimos cinco años, con un descenso de las ventas musicales cercano al 50%. Es un país más vulnerable que los demás, porque aquí el consumidor cree que los precios son demasiado elevados». Juan Palomino, director de reproducción mecánica de la SGAE, explica que «la fecha del 2020 como inicio del fin comercial del CD es razonable en algunos grandes mercados. Pero lo que está en crisis es el soporte, no es la música. En el futuro, el comercio digital está destinado a incrementarse».
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