El valor de las bibliotecas y la lectura: ¿Es tan importante la lectura?
Con frecuencia se discute que la lectura es importante, pero la televisión lo es más. Al menos, a tenor del «rato» que se pasa frente a las pantallas y el poco tiempo que se dedica a la lectura. Aquí proponemos dos lecturas, una de Antonio Muñoz Molina que se titula: De una biblioteca a otra y la segunda está ya publicada en este sitio de blogs, concretamente en Futuros del Libro, de Joaquín Rodriguez, que tanto recomendamos a nuestros alumnos y lleva por título: ¿Para qué tanto leer? de Vicente Verdú. Pues bien, la biblioteca sigue siendo necesaria y los libros, mucho más.
Estamos esperando una década para saber si el consumo de pantallas, hará descender la lectura impresa y parte de la cultura tradicional. Leer no garantiza siempre que la sociedad sea mejor, pero desde luego sí más libre. Quizás, estas dos lecturas nos aclaren algunos de los pasos por los que caminará la lectura en los próximos años. Disfruten como yo hice con ellas.
Si Freud en su libro "el malestar en la cultura" marca la relación entre cultura y sexo de forma claramente desfavorable al sexo en cuanto a dedicación y en su articulo Vicente Verdú dice que parte del tiempo que la gente no dedica a leer (esto es a la cultura) la dedica al sexo, pues es que algo ha cambiado, a mejor o a peor depende del GUSTO de cada uno.
Sigmund Freud. "el malestar en la cultura" 1930
Respondiendo a la pregunta que da título al artículo ¿Para que tanto leer? , creo que principalmente es por dos razones; una entretenimiento, el lector necesita una vía de escape del mundo que le rodea, imaginar es gratis, sea cual sea su lectura, el lector viaja gracias a su mente a diferentes mundos donde él es el creador, donde tiene el poder del mundo imaginario que ha creado. La segunda razón por conocimiento e información; el lector necesita estar informado de lo que ocurre a su alrededor, y de lo que quiera investigar, a partir de ahí esa información se convertirá en conocimiento, donde el lector habrá encontrado un significado a esa información que ha captado.
Por eso da lo mismo lo que se lea, mientras se lea, ¿Quién es nadie para juzgar lo que una persona lea?
Según Vicente Verdú ya no se lee, entonces: ¿Por qué según las últimas encuestas se está viendo que los españoles leen mucho más que antes?
La lectura es un hobby y como todo hobby debe competir con otros por nuestro tiempo “libre” o “muerto”. Cine, videojuegos, deporte, espectáculos… todos son propuestas tan validad como la lectura. Leer no nos hace mejores personas ni da pautas para mejorar nuestra sociedad.
Y leer es leer, da igual que te guste leer Harry Potter o las memorias de un actor o deportista. Seguro que no son obras del nivel intelectual de Vicente Verdú pero juegan un papel fundamental como puerta de entrada al mundo de la literatura. Si alguien empieza a leer libros por su propia decisión es casi seguro que se ha gestado un lector para toda la vida. Discriminar a la gente por sus gustos literarios, a parte de una falta de respeto, es un paso atrás en el intento de fomentar la lectura entra la población.
Leer es un valor que adquirimos de pequeños en la escuela y que nunca perderemos, pero, actualmente, no se suele elegir como medio de diversión para pasar el rato, la población prefiere hacer otras cosas antes que sentarse a disfrutar de un rato de lectura. Solamente lee el que realmente le gusta (con más o menos atención y concentración, algo que tampoco debemos que criticar) o aquellos jóvenes que les obligan leer un número de libros para una asignatura.
Que una persona lea un libro cualquiera, que mueve masas, no tenemos porqué etiquetarla en ningún grupo, cada uno lee lo que le gusta y debemos respetarlo. Por lo menos esa persona practica la lectura y disfruta con ella, y de ella.
¿Para que tanto leer? Por gusto, por placer, para imaginar, para aprender o para entretenerse…La postura de Vicente Verdú me parece muy negativa. Cada persona tiene diferentes motivos para leer, y de acuerdo a esos motivos leerá una cosa u otra, y en un momento o en otro, pero el hecho es el mismo: leer. No se puede decir que un adolescente no es un verdadero lector porque lee Harry Potter, puesto que si ese libro le gusta y siembra en él el gusto por la lectura, ese joven seguirá leyendo, y quizá algún día se lea el Quijote y disfrute con su lectura.
Además, no por leerte tratados sobre historia medieval vas a ser un buen lector o un erudito, de todos los libros se puede aprender algo, y lo importante de la lectura es entender lo que estas leyendo y disfrutar con el mero hecho de leer.
Es fácil estar de acuerdo con Vicente Verdú cuando hace alusión a que la gente emplea su tiempo libre, «muerto» en palabras del autor ―fuerte la connotación despectiva que descarga en este juego de sintagmas―, en el goce de placeres que no incluyen la lectura, pero también es lo más lógico, ya que el proceso tecnológico y el sistema de comunicaciones actual posibilitan esa diversidad. Lo que sí me resulta de bastante mal gusto es la diferenciación que hace entre tipos de lectores, y el menosprecio que evidencia denostando a aquellos que no leen lo que él considera «lecturas del saber» y útiles. ¿Qué buscamos entonces, que aumente el número de lectores, o crear una élite de sabios?
Creo que de todo se puede aprender y sacar provecho si hay voluntad para ello. Lo mismo sucede con la lectura, no siempre el contenido es lo más importante, ni la temática, en muchas ocasiones es la propia forma la que proporciona la información que buscamos, tanto es así, que el simple hecho de leer puede ayudarte a resolver dudas de tipo ortográfico o a enriquecer tu vocabulario, por ejemplo. Los objetivos y esquemas, a fin de cuentas, los debe elaborar uno mismo. La lectura proporciona infinidad de tipos de información y se adapta a las necesidades y capacidades del lector; de vez en cuando, también aporta esos «saberes» que tanta importancia tienen para Verdú. Por toda esa versatilidad informativa es tan importante la lectura desde mi punto de vista.
La verdad que cada vez la gente lee menos porque no encuentra tiempo para hacerlo, creo que ese tiempo que antes teníamos para leer, sigue ahí, lo que pasa que lo hemos ocupado con las nuevas tecnologías, llamémoslas televisión, consola, etc.
Tampoco es necesario como dice Steiner llevar a cabo un ritual para poder leer, creo que cualquier sitio y momento es válido, siempre que apetezca.
Curioso como en otro articulo publicado en esta pagina se decia que cada vez se compran mas libros, y el señor Verdú afirma que cada vez se lee menos.
En cuanto al articulo creo que tiene mucha razon en todo lo referente a que no hay mucho tiempo para dedicarse a la lectura, en el mundo en el que vivimos estamos absortos en el trabajo, y cuando llegamos a casa nos enchufamos a la tele o a internet y poco nos acordamos de los libros. eso si, cuando por una casualidad de la vida empiezas uno y te gusta, ese no paras de leerlo hasta que no lo terminas, aunque estes horas seguidas leyendo, y luego hasta que vuelves a coger otro libro pueden pasar meses.
Una frase que creo que define perfectamente al lector actual es esta: "Son lectores de letras pero no letrados, siguen la línea de la página pero según los patrones del hilo cinematográfico o del musical."
La gente que lee es por puro entretenimiento, como si estuviera viendo una pelicula, no se para a reflexionar, no comprende, no conoce estilos. Es simple y puro entretenimiento.
El declive de la lectura es consecuencia de la falta de un lugar para que la lectura crezca de verdad, por la falta de ayuda a las bibliotecas públicas, los únicos lugares orientados a este fin, y del mercado sumamente abierto, orientado plenamente al ocio, hay demasiadas cosas para hacer con nuestro tiempo libre, pero muy poco tiempo para hacerlas. La lectura es sustituida por el ocio en sociedad, por los videojuegos, por el propio consumismo. El enriquecimiento de la lectura se ha cambiado por horas y horas delante de pantallas o en interminables colas en las cajas de tiendas cuya única profundidad es la de llegar hasta el fondo de nuestros bolsillos. Los únicos lectores que proliferan son los lectores de paso, lectores que leen esto o aquello porque todo el mundo lo hace; los lectores que realmente disfrutan, que absorben, que se enriquecen con cada lectura son una especie en peligro de extinción, que como tal debería estar protegida. Y… ¿para qué tanto leer? Para soñar, para vivir.
Por supuesto que es importante la lectura, creo que eso lo sabemos todos (incluso los que no leen).
La gente lee por muchos motivos, pero principalmente porque es divertido y a la vez se aprende.
Considero injustas las declaraciones de Vicente Verdú por juzgar a aquellos que leen libros como Harry Potter (generalmente publico juvenil) que lo único que indica es que probablemente estos jóvenes el día de mañana sean futuros lectores.
Leer libros tipo best seller, ¿dónde esta el problema? yo no me arrepiento de haber leído libros como “Memorias de una geisha” porque también me aporto cosas en su día al igual que ahora el libro que me estoy leyendo “Anna Karenina” que es de un autor con mayor renombre y pueda ser considera de otro modo.
No creo que las cosas sean blancas o negras, en esta vida hay tiempo para todo, y cada libro puede aportarnos cosas diferentes dependiendo en el momento que nos encontremos.
No me ha gustado el modo en el que ha sido enfocado el artículo por el autor.
Vivimos rodeados de multitud de formas de ocio, cada más abundantes y novedosas, lo que hace que dejemos de lado la lectura y los libros. La mayoría de las personas dicen que leen, pero el tiempo dedicado a ello no es de calidad. Leemos cuando tenemos un ratito, para que el tiempo pase más rápido o para entretenernos, pero como comenta el artículo, la mayoría de las veces no hacemos una lectura a fondo. Los lectores consagrados son capaces de leer best-seller o adaptaciones cinematográficas, pero ¿los lectores ocasionales serán capaces de leer cualquier obra? No se cual será la respuesta, pero al menos este grupo, que creo que es el más numeroso, leen, hojean libros y puede que en un futuro se conviertan en verdaderos lectores y eso es lo que importa.
Leer indudablemente requiere dedicar parte de nuestro tiempo, y bien es cierto que el ritmo de vida que nos marca y la gran apertura del camino tecnológico hacía, cada vez más, nuevos horizontes marcados por la imagen, no coadyuva a que la lectura tenga un espacio en nuestra vida cotidiana.
En tiempos contemporáneos es difícil escapar de lo que está establecido, y es sabido que la sociedad responde más a una cultura dominada y limitada por la imagen; pero no por ello "los lectores" deben quedar situados en un lado marginal como alude el autor, ni sólo son lectores los que ejercen una profesión en particular.
Lo importante es que la lectura siga vigente en nuestros días, ya sea en el metro, caminando o de vacaciones…, y que se siga fomentando como base fundamental de aprendizaje y de crecimiento personal, sobre todo entre la población más joven que son la representación de la sociedad futura.
En este sentido y de cara a las generaciones posteriores es invetitable pensar que los libros, la lectura y los lectores quedarán en un mundo aparte.
Aunque parezca lo contrario la lectura sigue siendo y será algo imprescindible en la vida y la cultura, ya que, ¿cómo sino podríamos conseguir todo lo que tenemos?
Bajo este mundo de imagen y color están las letras, que no son otra cosa que el sustento que aviva ese nuevo mundo de la información y todos somos, aunque no se considere, lectores constantes ansiosos de más, ya sea en prensa diaria, búsqueda de sabiduría o simplemente ocio.
No toda la lectura está en formato papel, sino ésta es la menor y no la más importante. La lectura no se resume en un poco de tinta plasmada en una plancha vegetal.
A pesar de lo que se pueda creer, una hormiga puede sobrevivir en un mar de alquitrán, porque siempre habrá grietas por las que la naturaleza aflore y la mantenga con vida. Y ésta en los ratos que le deje su ajetreada vida de trabajo continuado, siempre agradecerá un hueco en el que recrearse en una buena lectura que la aleje por un momento de sus quehaceres diarios y la sumerja en un dulce instante de placer.
¿Para qué tanto leer? Porque la lectura favorece el desarrollo del espíritu crítico y la capacidad de razonar, fomenta la reflexión y el cultivo de la inteligencia, despierta la imaginación, potencia la creatividad y contribuye al crecimiento de los hombres libres
“El uso total de la palabra para todos… no para que todos sean artistas sino para que nadie sea esclavo”. (Gianni Rodari: Gramática de la fantasía)