¿Cómo puedo resolver una situación en la que un inversor intenta arrastrar al resto de inversores de la ronda a una valoración más baja?

Desafortunadamente, hay ocasiones en que los emprendedores, estando en fases avanzadas de negociación con inversores, se ven sorprendidos por una llamada de uno de los potenciales inversores que les dice: “He hablado con el resto de inversores y, para esta ronda, creemos que la valoración pre-money de la empresa debería ser de EUR0.7 millones, en vez de, EUR1.5 millones”.

Tras varios meses de negociación, los inversores pueden lanzar un órdago en el último momento con el fin de entrar a una valoración muy inferior a la discutida inicialmente.

Esto genera un problema importante para el emprendedor que, a estas alturas, puede ver cómo su caja está a punto de agotarse y al que le ha costado mucho trabajo conseguir el compromiso  de estos inversores. Además, puede empezar a dudar de sus posibilidades de atraer a nuevos inversores en el poco tiempo y con los escasos contactos que le quedan. Por todo ello se ve entre la espada y la pared con esta nueva oferta.

Pues bien, yo creo que, en general, hay que rechazar esta oferta. Y podemos resolver la situación explicándole al potencial inversor que aceptarla sería dañino para la compañía y para los inversores por estos tres motivos:

  1. Con esta nueva valoración, muy inferior, el inversor estaría tirando piedras contra su propio tejado. Y es que no tiene sentido que estos nuevos inversores pasen a tener tanta participación siendo sólo socios financieros y que el principal incentivo del emprendedor (su participación) se diluya tanto en esta etapa, porque esto hará que ante la primera oleada de dificultades (que muy probablemente llegarán) se cuestione su motivación para continuar luchando por el proyecto.
  2. Siempre es una buena estrategia para el emprendedor defender la valoración desde el punto de vista de la siguiente ronda y la necesidad de haberse diluido poco hasta ese momento para poder obtenerla. Una fuerte dilución en esta fase temprana complicará mucho que el emprendedor pueda levantar más adelante fondos de un Venture Capital al que, por regla general, le gustará comprobar que el equipo emprendedor retiene aún el 70–80% de la empresa.
  3. Por último, es conveniente evitar estas situaciones a toda costa  ya que si uno de nuestros futuros socios tienden a realizar este tipo de prácticas y se erosiona la confianza desde el inicio, ésta será la primera de otras muchas situaciones que podrán destruir la moral del emprendedor y por ende, el proyecto.

En definitiva, en mi opinión, se deben buscar los términos en cada ronda que respeten un equilibrio adecuado entre emprendedor e inversor y que no sean abusivas para ninguno de los dos.

Por último, os doy cuatro recomendaciones para que el emprendedor pueda evitar este tipo situaciones:

  1. Realizar un Due Diligence de los inversores con los que estáis hablando. Apoyaos para ello en otros emprendedores con los que ellos hayan trabajado o en los que hayan invertido. Esto está relacionado con el estudio que debemos de hacer del perfil del inversor, al inicio, cuando estamos preparando el proceso de inversión, tal como mencionábamos en este post. (i.e. Otras Inversiones realizadas, Tesis de Inversión, Ejemplos de apoyo a participadas, Comportamiento, etc)
  2. Que ambas partes firméis un “TermSheet” o “Carta de Intenciones” antes de seguir avanzando en el proceso, para que queden por escrito cuanto antes los principales términos del Acuerdo de Inversión y evitar posteriores confusiones de cualquier tipo.
  3. No dar nada por acordado sin haberlo tratado explícitamente. Por tanto, como emprendedor, trata de avanzar cuanto antes y saca tú mismo, directamente, el tema de la valoración, así como el resto de puntos principales de la Ronda.
  4. Que el emprender sólo presente a todos los inversores interesados en la Ronda hacia el final del proceso de inversión y, en todo caso, una vez que se haya firmado un primer “TermSheet” con el Lead Investor y estén acordados los principales términos.

Y recuerda, no estás sólo en este proceso. Si crees que podemos ayudarte, no dudes ponerte en contacto con nuestra Red de Inversores BAN madri+d. Estaremos encantados de apoyarte en la búsqueda de financiación. Podrás hacerlo a través de este formulario webHappy fundraising y ¡a por todas!

 

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2 comentarios

  1. No hay que olvidar que el dinero que pone un inversor es un hecho cierto mientras que lo que ofrece el emprendedor es una promesa de futuro.
    El que un inversor o un grupo de inversores actúe con deslealtad, que siempre es reprobable, no significa que el emprendedor pueda fijar unilateralmente «un precio» de una idea que puede o no puede ser capaz de desarrollar.
    Lo mejor es buscar inversores que aporten dinero inteligente y retribuirlo con un porcentaje de la sociedad adecuado.

  2. Muchas gracias Valentin. Muy cierto, el dinero inteligente o «Smart Money» es el más deseable, que se define como aquél inversor que aporta algo más que su dinero, de valor para el emprendedor (ie. Contactos, Know-How, Experiencia…). Y el emprendedor no debe fijar «unilateralmente el precio», al respecto recogemos dos recomendaciones en el post: 1/ La negociación sobre la valoración, y el respecto de aspectos de la ronda, debe llegar a un acuerdo cuanto antes que respete el equilibrio entre los intereses del emprendedor e inversor para que no se descarrile el tren a las primeras dificultades 2/ Dejar el acuerdo por escrito para evitar que en el último momento puedan surgir situaciones de tensión al respecto

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