El éxito temprano de las spin-offs

Hay cuatro factores  que parece que han sido identificados como cruciales para el éxito temprano de las spin-offs: la experiencia y habilidades del equipo, su red de contactos, las características de la empresa y la involucración (apoyo) de la institución de origen. Pero son pocos los casos de spin-offs que han conseguido un éxito rápido. Revisando distintos programas que apoyan en Europa la creación de spin-offs académicas observamos que, salvo meritorias excepciones, los resultados de éstas no son espectaculares en términos de empleo y riqueza creados de forma directa.

 

Muchas spin-offs optan por vender sus innovaciones a otras empresas con mayor capacidad para comercializarlas. Esto no es malo, todo lo contrario, los efectos indirectos para la economía de tener spin-offs académicas a modo de “boutiques de la investigación” parece que son muy beneficiosos en términos de renovación económica y crecimiento.

 

Por ejemplo en Suecia el crecimiento más lento se da en las empresas creadas por investigadores. De acuerdo con un reciente estudio de las nuevas empresas tecnológicas que más crecen son precisamente aquéllas formadas por emprendedores sin experiencia en investigación universitaria.

 

Aquí tenemos magníficas spin-offs que, más allá de la experiencia y habilidades de su equipo, aún no han aprovechado el potencial de su red de contactos para internacionalizar su negocio, encontrar nuevos mercados, readaptar su papel en la cadena de valor… parece que hay que facilitar instrumentos para mejorar ésto.

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Un comentario

  1. Pues si en Suecia las empresas que crecen más despacio son las creadas por investigadores, en España no creo que estemos mucho mejor. De todos modos, en lo que decís no andáis descaminados: hay que facilitar instrumentos para mejorar cosas como encontrar nuevos mercados. Sería algo a tener en cuenta en madri+d para empresas científicas pequeñas y con pocos recursos.

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